METAL OXIDADO

No tires el estante de metal oxidado, esta es la solución más efectiva, sin gastar dinero

Conocé este truco casero súper sencillo y eficiente.
domingo, 28 de enero de 2024 · 22:20

El metal oxidado es un mal que nos persigue a quienes tenemos estantes y otros elementos, como utensilios o cubiertos, que están en contacto con el agua y en su estructura se generan unas desagradables manchas de color marrón, rojizo o naranja. Por eso, en esta nota te traemos la mejor solución que lo dejará como nuevo en solo unos minutos y sin hacer demasiado esfuerzo.

La limpieza del hogar puede ser un dolor de cabeza si no tenemos la técnica perfecta, ya que algunas cosas se deterioran con el paso del tiempo y el constante uso, como aquel estante de metal oxidado que queda muy mal a la vista. Para repararlo muy fácilmente, te contamos uno de los trucos caseros más útiles para tu hogar y sin gastar dinero en productos comerciales que se ofrecen en las tiendas de limpieza a costos altísimos.

Estante oxidado.

 

Materiales para solucionar el metal oxidado:

Detergente lavaplatos

Esponja de lavar los platos

Vinagre blanco de cocina

Recipiente con atomizador

Papel metalizado (de aluminio)

 

Procedimiento, paso a paso:

1- Sobre el utensilio, estructura o estante de metal oxidado, colocá un poco de cualquier detergente de lavar los platos que tengas a mano y con la ayuda de esa esponja que utilizás a diario. 

2- Luego, colocá vinagre blanco de cocina en un recipiente atomizador y rociá la zona donde pusiste previamente el detergente hasta que quede totalmente impregnada por el líquido.

3- Ahora, cortá con la mano un pedazo mediano de papel aluminio, el cual solés utilizar para cubrir los alimentos al calentarlos al horno, y hacé un bollo hasta formar una pelota. Podés hacer varias para cubrir todas las zonas afectadas.

4- A continuación, refregá enérgicamente con la pelota de papel aluminio sobre el metal oxidado varias veces, hasta que veas que las manchas desaparecen por completo, sin rayar el elemento.

Remové el óxido con papel aluminio.

5- Finalmente, enjuagá el estante o el elemento metálico con abundante agua. ¡Y listo! Ahora verás que parece como nuevo y no tiene rastros del óxido que tanto te molestaba. ¡Es como un truco de magia!

Listo.

 

Otras Noticias