Servilletero
No tires los broches viejos para colgar la ropa: mirá cómo transformarlos en un fabuloso servilletero
Dales una nueva vida a estos utensilios y decorá tu hogar de una forma muy original.En la búsqueda de un hogar acogedor y lleno de estilo, la creatividad y el reciclaje se presentan como aliados fundamentales. A menudo, los objetos que hemos acumulado a lo largo del tiempo pueden transformarse, pasando de ser piezas olvidadas a destacarse como elementos decorativos únicos y funcionales en nuestro entorno, como un servilletero o posa pava.
Si alguna vez te preguntaste qué hacer con esos broches de ropa de madera que acumulaste o los que guardaste al renovarlos, aquí te presentamos una increíble idea para darles una segunda vida al realizar un novedoso servilletero. En ocasiones, decidimos cambiar los broches de ropa y nos quedan guardados aquellos más viejos, a la espera de ser reutilizados en algún momento.
Te proponemos un servilletero para transformar esos broches en un adorno bonito que embellecerá cualquier rincón de tu hogar. Si tenés broches de ropa de madera dando vueltas y sientes la inspiración de hacer algo con tus propias manos, ya sea un obsequio único o simplemente un elemento decorativo para tu living, esta es tu oportunidad. Te compartimos uno de los trucos caseros más fáciles, económicos y súper originales que seguramente te encantará.
Servilleteros hechos con broches de ropa
La idea creativa que te presentamos es transformar tus broches rotos en encantadores servilleteros. El proceso es simple y requiere pocos materiales:
Separa los broches: Comenzá separando los broches de ropa de madera que tengas. Si algunos están rotos, ¡no hay problema! Incluso los broches dañados pueden convertirse en piezas únicas.
Uní de a dos: Agrupá los broches de a dos, uniéndolos para formar un semicírculo. Esta forma imita la estructura clásica de un servilletero.
Da forma al semicírculo: Dale forma al conjunto de broches unidos, asegurándote de que adopten la forma de un semicírculo. Esto se logra fácilmente manipulando su disposición.
Personalizá tu servilletero: Ahora viene la parte divertida. Podés pintar los broches del color que prefieras y añadir detalles decorativos según tu gusto personal. Desde patrones simples hasta detalles más elaborados, la personalización es clave.