No gastés en saquitos: así podés cultivar una planta de té verde en casa y sin esfuerzo

El té verde es una de las infusiones recomendables por los expertos en nutrición, pero ya no es necesario que compres los saquitos en el supermercado, sino que podés tener la planta y tener a mano siempre tu bebida favorita. Una taza le aporta muchos beneficios a tu organismo, es antioxidante y adelgazante, además de retrasar el envejecimiento celular y prevenir enfermedades del corazón.

Si te encanta el té verde y además sos un amante de las plantas de interior y de la jardinería, tenés que conocer cómo cultivar estas hojas que, luego podés infusionar para tener tu desayuno natural de cada mañana sin gastar un peso. Además, de esta manera, te asegurás la procedencia y el estado de la planta que consumís.

Cuidados de la planta de té verde

Si querés tener una planta de té verde podés comprar la semilla y comenzar el proceso desde el principio, aunque tendrás que esperar bastante tiempo, ya que su crecimiento es muy lento y recién comienza a dar hojas que puedas usar para hacer té después de los dos años.

Sin embargo, en caso de que no quieras esperar tanto tiempo para tener tu plantita, la mejor opción es que compres una planta de té pequeña y la coloques en una maceta. Procurá que sea profunda, ya que las raíces necesitarán mucho espacio para crecer cómodas. Ahora sí, estos son los consejos más importantes para que crezca sana:

1- Regarla de forma abundante. Lo ideal es ponerle agua una, dos o tres veces por semana. Si ves que está débil, podés agregarle un poco de fertilizante cada dos o tres meses y verás cómo le otorgará fuerza y vitalidad.

2- Buscale un lugar luminoso. Es importante que tenga luz suficiente, pero no reciba los rayos del sol directamente, sino se marchitará.

3- Al cosecharla, es crucial que elijas los brotes más frescos y nuevos para tus infusiones. ¡Y a disfrutar de sus increíbles beneficios para tu salud!