No tires tus cajas de cartón: reorganizá tus calzados con este increíble truco

Luego de comprar los calzados para estrenar en este fin de año o para irnos de vacaciones, muchas veces dejamos a un costado las cajas de cartón y las guardamos por si acaso en algún momento llegáramos a necesitarlas para alguna manualidad. Bueno, ¡llegó esta increíble oportunidad para reciclarlas! Sin demasiados materiales, vas a poder reorganizar tus zapatillas, sandalias, botas, pantuflas y zapatos, sin invertir ni un peso.

Una forma sencilla, económica y muy útil de reutilizar tus cajas de cartón es construir estantes para utilizar dentro de tu placard o ropero y, de esa manera, de ahora en más, tener siempre tus calzados correctamente acomodados. Este es uno de los trucos caseros más fáciles y prácticos que te encantará, ya que solo utilizarás materiales que tenés en casa y no deberás invertir dinero para volver a tener tus calzados a mano. ¡Tomá nota y ponete manos a la obra!

Materiales para reorganizar tus calzados:

- Cajas de cartón

- Tijeras

Opcional:

- Papel para forrar las cajas

- Cola vinílica

- Diarios o revistas

Procedimiento:

1- Primero, conseguí cajas de cartón que sean del tamaño de tus zapatos o más grandes. La cantidad dependerá de cuántos calzados necesitás ordenar y del espacio con el que cuentes para ello. 

2- Con la ayuda de una tijera filosa o un cúter, cortá o quitá la tapa, ya que en este caso no la utilizaremos.

3- Luego, cortá una de las partes de los costados de la caja, del lado más angosto.

4- Ahora, tenés varias opciones: podés colocar así como está la caja o hacerle algún tratamiento. Uno de ellos puede ser cartapesta, que consiste básicamente en pegar con una mezcla de agua y cola vinílica pedazos de diario o revista. Deberás hacer varias capas y dejar secar bien entre ellas para que quede más resistente. La tercera opción es forrarla con papel madera o el que quieras, de manera que quede bien a la vista y un poco más firme.

5- Finalmente, colocá la caja boca abajo; el hueco debe quedar en la parte frontal. Poné un par de calzados debajo y otro arriba. De esta forma, tendrás listo tu estante y podrás apilar con facilidad tus sandalias, botas, zapatillas, ojotas, etcétera. ¡Hacé la prueba y verás que te ahorrarás mucho espacio!