Rollitos de hojaldre: 5 ingredientes para una receta rápida que dará de qué hablar

Si buscás una preparación sumamente sencilla, que no requiera mucho tiempo ni esfuerzo pero que el resultado sea extremadamente sabroso y disfrutable, los rollitos de hojaldre son todo lo que necesitas para salvar tu tarde ya que cumple con esos requisitos y te sorprenderán con más. 

Para acompañar unos ricos mates, café o licuados de verano, los rollitos de hojaldre se convirtieron en una de las opciones más contundentes puesto que se hacen en casa, podés personalizarlos con los rellenos que más te gusten y para no agotar la misma receta podés cambiarlos y experimentar con nuevos sabores. Esta delicia casera viene para quedarse y podrás poner manos a la obra con los más chicos de la casa. 

Ingredientes

• 1 lámina de masa de hojaldre
• 100 g de azúcar blanca, azúcar morena o mascabo
• chips de chocolate o el relleno que gustes
• queso crema
• 1 huevo

Modo de preparación 

• Estirá la masa sobre papel manteca o bien sobre la mesada previamente enharinada. Con un cortador de pizza o un cuchillo, cortá la masa de hojaldre en rectángulos, de una sola pueden salirte hasta cinco cortes; todo dependerá de la presentación que quieras para estos rollitos de hojaldre. 
• Comenzá a rellenar con el mismo método que se prepara un pionono, podés untar una fina capa de queso y luego agregar los toppings que quieras como chips de chocolate, azúcar de mascabo, pedacitos de frutos secos, dulce de membrillo, batata o incluso mermelada. 

• Luego enrollá la masa hasta el final y pincelá con un huevo batido para que los rollitos de hojaldre queden más vistosos. Recordá pegar el último extremo de masa con huevo batido o agua para evitar que se abra durante la cocción.
• Prepará una bandeja para horno, colocá papel manteca o bien espolvoreá harina y luego colocá cada uno de los rollitos de hojaldre con cierto espacio entre ellos. Hornealos a 170 ºC durante 20 a 25 minutos, esto es solo para que pueda cocinarse la masa por completo.

• Evitá que estos cañoncitos se quemen, luego retiralos del calor y dejalos enfriar a temperatura ambiente. Servirlos decorados con una lluvia de azúcar impalpable, miel o como más te guste. Si te sobraron rollitos de hojaldre, conservalos en un recipiente hermético bien tapado en un lugar fresco y seco.