Calabaza
Calabaza con panceta y queso: una receta sin harina y rendidora para compartir con amigos
Descubrí cómo aprovechar al máximo el potencial de esta verdura en una combinación super cremosa.La calabaza es una hortaliza que nos regala una versatilidad increíble en la cocina, la cual la convierte en la protagonista indiscutible cuando se trata de asarla al horno. Con la capacidad de transformarse de firme y densa a tierna y cremosa, este vegetal se presta a diversas preparaciones, siendo la asada una opción infalible para explorar nuevos sabores y texturas.
Asar las verduras al horno como la calabaza es una elección sabia y versátil, especialmente cuando buscamos destacar sus cualidades naturales. El asado, en términos culinarios, implica cocinar un alimento a altas temperaturas durante un tiempo indeterminado, siendo el horno la herramienta más comúnmente asociada con esta técnica.
En este caso, nos enfocamos en el cocinado en el horno para resaltar la dulzura de esta verdura y crear una deliciosa combinación con panceta y queso. Esta receta simple y deliciosa de calabaza asada con panceta y queso es ideal para compartir con amigos o disfrutar en una cena reconfortante.
Ingredientes:
- 1 calabaza pequeña
- 150 g de queso mozzarella rallado
- 125 g de panceta
- Aceite de oliva
- Sal, pimienta y orégano
Elaboración:
Cortá la calabaza por la mitad a lo largo y sacale las semillas. Ponela en una bandeja sobre papel de horno y regá con un chorrito de aceite de oliva.
Horneá a 220º C – 428º F durante 45 minutos, permitiendo que la calabaza desarrolle su textura cremosa y se impregne con los sabores del horno.
Una vez pasado el tiempo, retirá la calabaza del horno y hace un puré dentro de la hortaliza. Ajustá el punto de sal, pimienta y añadí un poco de orégano para realzar los sabores.
Distribuí el queso mozzarella rallado y las tiras de panceta sobre la calabaza. Volvé a hornear a 235º C - 455º F durante aproximadamente 10 minutos, o hasta que el queso se derrita y la panceta adquiera un toque tostadito.