El motivo por el que nunca debés tirar las hojas feas de tu sansevieria o lengua de suegra

La sansevieria es una planta que se caracteriza por tener grandes, duras, firmes y carnosas hojas verdes, que desprenden una línea amarilla en los bordes.

Este tipo de vegetal es llamado de muchas formas, pero en sus casi 130 especies es conocido como la lengua de suegra, sansevieria, planta de la serpiente, cola de lagarto y espada de San Jorge.

Por lo general, la sansevieria se usa para las decoraciones de interiores, pero una de las tantas cosas positivas que tiene esta planta es que puede estar en el exterior o en la parte interna de una determinada propiedad.

Otro de los puntos a destacar de la sansevieria es que sus hojas pueden reutilizarse para sembrar más plantas de este estilo en pequeñas o grandes macetas.

Cómo usar las hojas de la sansevieria

• Cortá en línea recta la raíz de la hoja de sansevieria.
• Enterrá la base de la hoja en una maceta con arena o abono.
• Humedecé con agua la tierra y, al poco tiempo, verás como nacerá una nueva sansevieria por medio de su hoja.

El instinto de supervivencia de la sansevieria hace que sus propias hojas utilicen la tierra y el agua a su favor para generar nuevas raíces. 

De tal manera, lo que era una hoja caída, rota, seca, corta o larga, pronto se convertirá en la clásica sansevieria. Pero para que este proceso se dé, es importante que la mata esté en sombra.

La sansevieria sí debe recibir sol, pero de forma indirecta, para que este no queme o tueste la hoja que desprenderá raíces y, al mismo tiempo, este también seque las hojas que están por salir.

Cuidados de la sansevieria

Al igual que cualquier otro arbusto, al momento de tener una lengua de suegra dentro o fuera de un determinado lugar, tenés que cuidar el sol, el sustrato y el agua que recibe.

Estén o no estén en el proceso de crecimiento, la sansevieria prefiere la luz indirecta del sol, puesto que, en el caso contrario, las hojas de la planta se verán duramente afectadas.

En cuanto al riego se refiere, la sansevieria resiste a todo tipo de sequías, por lo que no necesita de riegos frecuentes, pero sí es importante humedecer más su sustrato durante el verano.

Por último, pero no menos importante, la sansevieria necesita un sustrato acorde a sus necesidades, que drene de manera favorable el agua y, a su vez, beneficie a las raíces.