CREMAS
Las cremas para el rostro valen fortuna: prepará alguna de estas caseras, naturales y efectivas
Te brindarán resultados grandiosos.
El cuidado de la piel del rostro es sumamente importante. Ello no solo te permitirá lucir un cutis perfecto en todo momento del día, sino también eliminar impurezas y, en parte, evitar el envejecimiento prematuro, entre tantas otras cuestiones.
En este sentido, muchas de las cremas faciales de uso diario suelen ser muy costosas dependiendo los ingredientes, las marcas y otros detalles referidos a su contenido en sí, razón por la cual, ante este panorama, resulta clave la implementación de productos caseros que sean prácticamente iguales de efectivos que aquellos que se compran en tiendas o tiendas especializadas.
Es por ello que a continuación te revelamos algunos tips y consejos útiles para crear tus propias cremas para el rostro caseras y con simples ingredientes que seguramente ya tengas en tu casa.
La primera opción de estas cremas caseras es un humectante natural, y está confeccionada a partir de la combinación de ingredientes como leche, aloe vera y aceite de oliva.
Para ello, tal y como revela el sitio “Mejor con salud”, lo que vas a hacer es intercalar una cucharada de aceite de oliva con 2 cucharadas de leche en polvo y 2 cucharadas del gel de la planta de aloe vera.
El procedimiento es simple: lo primero que vas a hacer es intercalar en un recipiente tanto la leche como el aceite de oliva y el aloe vera, hasta conformar una pasta. Como paso previo, vas a lavar tu rostro con jabón neutro y agua tibia, y luego vas a aplicar la crema en cuestión, procediendo con movimientos circulares hasta que se absorba completamente. A la mañana siguiente, no olvides repetir el proceso con agua y jabón neutro para eliminar restos de la crema.
Por otra parte, otra de las cremas caseras que podés crear es a partir de la combinación de ½ palta y 1 huevo crudo. El primer paso será convertir la palta en una pasta, a la cual le vas a incorporar el huevo, combinando ambos ingredientes hasta lograr una consistencia cremosa. Sobre tu rostro limpio coloca la crema antes de dormir, y a la mañana siguiente lavá tu cara. Repetí el proceso 2 veces a la semana.
