El truco infalible para eliminar los rastros de grasa de los tuppers y dejarlos como nuevos

Los tuppers son los mejores aliados a la hora de guardar comida que nos quedó del mediodía y colocarlos en la heladera para que se conserve de forma adecuada hasta que volvamos a necesitarlos. Sin embargo, no sabemos que pueden quedar restos que no solamente generan mal olor y coloración amarillenta, sino que además pueden ser perjudiciales para la salud.

Al ser de plástico, los tuppers pueden acumular gran cantidad de gérmenes nocivos cuando no se higienizan de forma adecuada y regularmente. Por eso, se convierten en calvo de cultivo de esporas del moho, que pueden causar picor de ojos, migrañas, tos, asma e incluso aspergilosis pulmonar. Para evitarlo, te contamos uno de los mejores trucos de limpieza que serán de gran utilidad para prevenir problemas de salud inesperados. ¡Tomá nota!

1- Lavá el tupper con vinagre

Lavarlo regularmente es, sin dudas, el tip fundamental para evitar que la grasa se sedimente en el recipiente y quede ese efecto desagradable. Para eso, podés utilizar una mezcla que contenga mitad de vinagre blanco destilado y mitad de agua. ¿Cómo colocarlo? Rocía el interior del recipiente y limpiá con un paño limpio para dejarlo secar al aire libre.

2- Mezcla de jugo de limón y agua

Otra opción para higienizar tus tuppers consiste en desinfectarlo con jugo de limón y agua caliente. Si aplicás esta técnica podrás ver de inmediato cómo la grasa desaparece por completo, pero mejor si lo dejás actuar esta mezcla durante media hora. Luego, lavá con agua y jabón como de costumbre.

3- Utilizá el bicarbonato

Para quitarle el mal olor al tupper, y también la grasa acumulada, podés usar bicarbonato sódico que tiene como objetivo limpiar en profundidad y desodorizar el plástico. Espolvorealo en el interior del recipiente y déjalo actuar toda la noche. Después enjuagalo con jabón para platos y agua. ¡Listo!

Por último, es válido aclarar que jamás debés usar toallitas para bebés o paños desinfectantes, porque no están diseñados para eliminar bacterias. Sin dudas, podés aplicar un desinfectante antigrasa ya diseñado para eso, pero estas opciones son mucho más económicas y naturales.