Pasta coloreada con ingredientes que tenés en casa: la receta familiar más fácil y vistosa

Las pastas coloreadas van a llamar la atención de todos por los fáciles que son de preparar y obviamente por el sabor único que se puede conseguir con las combinaciones que cada uno elija para cada plato.

A partir de ahora la receta de los fideos caseros van a cambiar, ya que a diferencia de las compradas no necesitarás colorantes ni mucho menos. Con la misma verdura que está en tu heladera podrás crear diferentes pastas coloreadas según cada ocasión. Atenti a la receta.

Ingredientes

• 500 grs. de harina 000
• 4 huevos
• 1 cdita. de sal
• 1 cda. de aceite de oliva
• 1 remolacha (50 grs.) para pasta morada o 50 grs. de espinaca para pasta de color verde
• Sémola fina c/n

Modo de preparación

• Para hacer pastas moradas tenés que cocinar una remolacha al vapor, pelarla y triturarla en una procesadora junto con un huevo, luego reservá. Para hacer una pasta de color verde deberás usar espinaca cruda y también y procesarla junto con un huevo, separá ese puré hasta que lo necesites.

• En un bowl tamizá la harina y colocala en forma de volcán, luego agregá los huevos y la sal con el aceite de oliva. Con un tenedor comenzá a batir los huevos dentro de la harina, sumá el puré de remolacha o de espinaca mientras incorporás gradualmente los ingredientes secos.
• Cuando esté todo bien integrado amasá con las manos limpias hasta obtener una masa homogénea y elástica, si ésta está muy seca podés agregar un poco de agua, pero muy de a poco para no pasarte. 

• La masa de la pasta coloreada debe estar bien esponjosa y dócil, hundí un dedo para corroborar su textura, si está muy blanda necesita más trabajo, amasala más y dejala descansar tapada con un film transparente o un paño limpio sin perfume durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que la masa se relaje y sea mucho más fácil de trabajar. 

• Espolvoreá la mesada con sémola para evitar que la masa se pegue, podés usar harina pero lo ideal es sémola para obtener pastas coloreadas más livianas. Tomá una porción de la masa, estirala con un rodillo hasta obtener un grosor aproximadamente de uno o dos mm, cortá la masa en la forma que quieras. En este paso vas a decir si tu pasta coloreada será un fetuccini, tallarines, ravioles, etcétera.

• Herví abundante agua con sal en una olla grande y cociná la pasta coloreada en porciones para no sobrecargar la olla, para no enfriar el agua, además es necesario que seas prudente para que la pasta misma no se pegue.
• La cocción llevará entre 2 y 4 minutos o hasta que esté al dente o a tu gusto. Luego escurrí la pasta coloreada con una espumadera y servila bien caliente acompañada con salsas a tu elección y queso rallado. 

• También podés optar por servir la pasta coloreada directamente con un buen pesto sabroso. Disfrutá de este plato italiano que da de qué hablar.