Focaccia casera sin amasar: igual de esponjosa y deliciosa que la comprada

La focaccia es una de las delicias que nos ofrece la gastronomía italiana y que podemos hacer en la comodidad de nuestro hogar con algunos ingredientes muy fáciles de conseguir y el topping que más nos guste. Además, lo mejor de esta propuesta es que no necesita amasado, así que es apto para principiantes o personas que prefieren opciones más prácticas.

La diferencia de la pizza con la focaccia es que esta última es un pan plano y esponjoso que está recubierto con hierbas. Lo que hay que aclarar es que esta receta lleva mucho más tiempo de leudado, pero el resultado es increíblemente delicioso. ¡Probá este plato y guardá el paso a paso para que te deleites cada vez que quieras!

Ingredientes para hacer la focaccia casera:

400 grs. de harina 000 

320 ml/grs de agua

8 grs. de sal

9 grs de levadura fresca o 3 grs. de levadura seca (si hace calor podés bajar la cantidad de levadura 6 grs. fresca y 2 grs. seca)

1 cda. de aceite de oliva

Aceite extra (cantidad a gusto para cubrir)

Procedimiento:

1- Primero, mezclá en un bowl el agua, sal, levadura y aceite.

2- Luego, agregá la harina y mezclá muy bien con espátula. Dejá que la preparación repose tapada por al menos 30 minutos.

3- Plegá la masa con las manos aceitadas y nuevamente dejala descansar por 30 minutos.

4- Volvé a plegar y repetí el reposo de 30 minutos.

5- Repetí dos plegados más con descanso de 15 a 30 minutos. Es decir que en total debe tener cuatro tandas de pliegues y si la temperatura ambiente es alta con que se hagan descansos de 15 minutos es suficiente.

6- Tapá la masa humedecida con aceite y refrigerá mínimo por 12 horas.

7- Retirá la masa del frío, dejala que tome la temperatura ambiente por unos 30 minutos y volcala sobre una placa bien aceitada de 20 x 20 cm. Dejala que duplique su volumen.

8- Introducí los dedos para distribuir el aire y rociá por encima con aceite.

9- Cubrí con sal gruesa, romero o las hierbas que prefieras (romero y provenzal), tomates cherry, cebollas o aceitunas a gusto.

10- Cociná en el horno precalentado a 230 grados por 30 o 35 minutos aproximadamente.

11- Retirá, desmoldá y serví en rodajas, en sándwich o acompañala con algún dip que prefieras. ¡Y a disfrutar!