Los gatos se deprimen en ausencia de sus dueños: mito o realidad
La verdad sobre la vida de tu gato.
Los gatos son animales muy inteligentes y son quienes encabezan la lista de mascotas domésticas en todo el mundo, por lo que no es sorpresa que en casa convivas con un felino de esta especie y hayan logrado crear un fuerte lazo sentimental.
Es de público conocimiento que los gatos son una de las especias más entendidas de todas, incluso más que los perros, es por ello que son reconocidos por su gran memoria a la hora de recordar cosas, como el lugar donde está su comida, el arenero o los espacios de la casa que le gustan.
Durante Muchos años, han destacado por su habilidad para poder regresar a casa luego de pasar mucho tiempo fuera y esto se debe a su excelente memoria, lo que también les ha permitido elegir a su humano favorito dentro del hogar, generalmente quien juega con ellos y los alimenta.
Está comprobado que los gatos eligen a su dueño y los reconocen por la participación que tienen en su vida diaria, es por ello que cuando abandona la casa suele ser muy difícil para ellos, principalmente si queda en soledad, ya que no es algo que les agrade mucho.
Existen muchas teorías que señalan que los gatos pueden deprimirse por la ausencia de sus sueños y esto puede ser cierto, en caso de que se ausenten por muchos días, ahora si el periodo es más corto, solo va a extrañar a su compañero.
Por lo general, los gatos tienen claro cuál es la persona que pasa más tiempo con ellos y cuando se ausenta, suelen cambiar sus hábitos e incluso puede que pasen más tiempo sobre su cama, reconociendo los olores y esperando a su pronto regreso al hogar.
Ausencias
Por otro lado, es importante destacar que los gatos también suelen marcar distancia con sus dueños, por lo que de vez en cuando enfrentan nuevas aventuras en el exterior y pueden desaparecer por dos días o más, aunque siempre vuelven a casa gracias a su instinto.
El olfato es algo que le permite recordar el camino, pero esta acción la realiza únicamente cuando esté lista para hacerlo, una vez que su momento de explorador haya terminado o también, puede que se vaya en busca de un hogar más cómodo para él.
