Zapallo
Decile adiós a las compras: cosechá tu propio zapallo con este infalible truco casero
El alimento sugerido tiene un truco muy importante que se debe tener en cuenta a la hora de cosecharlo.Las cucurbitas pertenecen a la familia cucurbitáceas, que desprenden plantas como la calabaza, mejor conocido como el zapallo en algunos países del mundo entero.
Por lo general, quienes optan por consumir este alimento se dirigen directamente al mercado para comprarlo, pero con la situación económica actual de la Argentina, esa opción no siempre es viable.
Si querés aprender a cosechar tus propios zapallos, hoy Minuto Argentina te dará una recomendación importante que te ayudará a trazar dicha meta sin fallar en el proceso.
El truco para cosechar zapallos
- Tené en cuenta que existen cucurbitas con flores masculinas y cucurbitas con flores femeninas.
- Las flores masculinas no generan la producción del zapallo, mientras que las femeninas sí lo hacen.
- Los expertos en el área usan las propiedades de las cucurbitas masculinas (como el polen) para nutrir a las cucurbitas femeninas y asegurar una producción grande de zapallo.

- Más exactamente, lo ideal sería abrir la flor de la cucurbitas masculina, extraer el polen con un hisopo y transferirlo de la misma manera a las cucurbitas femeninas.
Con la recomendación realizada, podrás empezar a nutrir al zapallo que estaría próximo a nacer, luego de haber realizado los pasos pertinentes de la siembra.
De acuerdo con los conocedores de la materia, después de que se siembra la semilla del zapallo en el suelo firme y se riega con regularidad, pueden pasar de 40 a 45 días para que esta se haga notar.
Luego, al cabo de 110 o 120 días, la siembra habrá rendido los frutos pertinentes, siempre y cuando se haya nutrido a la planta como corresponde.

En cuanto a las fechas se refiere, el zapallo debe sembrarse durante el otoño y el invierno, para posteriormente recolectar la cosecha en la primavera o el verano.
Cómo saber que un zapallo está listo
Sabrás que el zapallo ya está listo con una prueba manual. Si al hundir una uña dentro del alimento esta deja una marca muy pequeña, significa que todavía no ha llegado al punto ideal, por lo cual, deberás dejar que madure un poco más.
Por el contrario, si el alimento se perfora al hacer tal prueba, quiere decir que el zapallo está listo para su consumo.