ÁRBOL
El árbol que podés cultivar en maceta y darle increíbles usos en tu hogar
Este maravilloso ejemplar te dará muchas satisfacciones si lo tenés en tu casa.Aprovechar tu patio, terraza, jardín o espacio libre de tu casa con algún ejemplar de la botánica es verdaderamente irresistible, por lo que muchas plantas y árboles se convierten en una gran opción para adquirir para tu hogar.
Pensando en esto, hay quienes quieren tener plantas o pequeños árboles que solo le generen un placer visual, pero otros buscan especies que sean agradables y, por qué no, que también tengan beneficios para el organismo.
En esta nota de Minuto Argentina te vamos a hablar sobre el laurel, un árbol que es de los mejores que podés tener en tu casa por varias razones.
Si querés que tu jardín luzca hermoso, huela precioso y encima tenga muy buenas propiedades en muchas cosas, este ejemplar es ideal para tener en casa. A continuación, sus características y cómo tenerlo en casa.
Súper poderoso
El laurel es una aromática que se usa tradicionalmente para ayudar en la digestión, a través del consumo de sus hojas en té. La infusión puede aliviar los síntomas de indigestión, gases y distensión abdominal. Además, el vapor de esta cocción alivia la congestión nasal y los problemas respiratorios, por lo que es ideal para resfriados y problemas de tos.
Esta planta posee antioxidantes que pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro. Como si fuera poco, también se conoce que tiene propiedades como el ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, es antiinflamatorio y contiene compuestos que ayudan a combatir bacterias y hongos.
Tenerla en casa es muy fácil, ya que puede crecer en maceta, la cual debe ser lo suficientemente grande para permitir el crecimiento adecuado de la planta y contar con agujeros de drenaje que eviten que el agua se acumule. La tierra de la maceta tiene que estar bien drenada y rica en nutrientes.
El laurel crece a la perfección en lugares parcialmente sombreados, donde recibe al menos 6 horas de luz solar directa al día. Es menester evitar el exceso de riego, porque no tolera el encharcamiento. Tenés que regarla cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto. Cada primavera, tenés que aplicarle un fertilizante equilibrado y recortarla regularmente para que crezca bien y puedas cosechar sus hojas cuando sea necesario.