Pampita mostró su experiencia única en las Pirámides De Teotihuacan

Pampita, una reconocida modelo y viajera apasionada, recientemente compartió su experiencia al visitar las majestuosas Pirámides de Teotihuacán, un sitio arqueológico de gran importancia histórica y cultural en México.

En su relato, Pampita destacó la profunda conexión espiritual que sintió al recorrer este antiguo lugar, conocido por ser el escenario de mitos y leyendas que han perdurado a lo largo de los siglos. Teotihuacán, cuyo nombre en náhuatl significa “lugar donde los hombres se convierten en dioses”, es una ciudad que floreció entre los siglos I a.C. y VII d.C. y que llegó a ser una de las más grandes y poderosas de Mesoamérica.

 Sus imponentes pirámides, la del Sol y la de la Luna, son testimonio de la grandeza arquitectónica y la profunda espiritualidad de sus habitantes. Pampita quedó especialmente impresionada por la Pirámide del Sol, una de las estructuras más grandes de su tipo en el mundo.

Con una base que cubre una superficie similar a la de la Gran Pirámide de Giza en Egipto, esta pirámide es un monumento a la ingeniería y la devoción religiosa de los teotihuacanos. Al subir sus empinados escalones, Pampita no pudo evitar sentirse conectada con las generaciones pasadas que habían construido y venerado este lugar sagrado.

En su visita, la modelo también exploró la Pirámide de la Luna, situada al final de la Calzada de los Muertos, la avenida principal de Teotihuacán. Esta pirámide, aunque más pequeña que la del Sol, es igualmente impresionante y está alineada con el Cerro Gordo, una montaña que se cree tenía un significado especial para los antiguos teotihuacanos.

Desde la cima de la Pirámide de la Luna, Caro disfrutó de una vista panorámica de todo el complejo arqueológico, una experiencia que describió como “mágica y sobrecogedora”. Uno de los aspectos más fascinantes de la visita de Pampita fue su reflexión sobre la mitología teotihuacana.

Origen

Según las leyendas, Teotihuacán fue el escenario de un importante ritual en el que dos dioses, uno rico y uno pobre, se inmolaron en el fuego para dar origen a los dos astros más importantes del firmamento: el Sol y la Luna.

“Según la mitología teotihuacana, en este lugar se dio el nacimiento de los dos astros más importantes del firmamento celeste (el sol y la luna), en medio de un ritual donde un dios rico y un dios pobre debían inmolarse en el fuego”, escribió Pampita en sus redes. Este mito refleja la cosmovisión de los teotihuacanos, quienes creían en la necesidad de sacrificios para mantener el equilibrio del universo.