El penoso descargo de Ari Paluch, luego del escándalo que protagonizó
Ari Paluch compartió unas intrincadas y tibias palabras.Ari Paluch es uno de los locutores que lleva una vida no tan mediática, sin embargo, en las últimas semanas su nombre ha estado en todos los portales del país, después de una serie de repudiables comentarios a manera de chiste sobre su colega.
Ari Paluch fue echado de su lugar de trabajo en Radio Rock and Pop, luego de mencionar que podría darle “burundanga” a alguna dama para obtener de ella ciertos beneficios. Si bien esto fue tomado como una terrible broma, la audiencia se manifestó causando su despido.
Recordemos que hace algunos días, el locutor charlaba animadamente con Beto Casella en la que mencionó unas penosas frases a manera de “broma”. Sin embargo, el revuelo fue tal que el mismo Casella tuvo que pedirle a la hija del locutor que intentara refrenar a su padre.
El escándalo fue tal que la radio suspendió momentáneamente al famoso, mientras que por su parte Beto sufrió una gran cantidad de críticas por no haber refrenado en su momento al causante de tantos problemas y críticas.
Finalmente, la radio determinó desvincular a Ari de su lugar de trabajo por hacer referencia a situaciones impropias y que ya no son toleradas en la sociedad. A causa de esto, llegó el descargo del comentarista por medio de su cuenta de Instagram.
“La vida es karma y eso es inevitable. El aprendizaje requiere de sufrimiento. No hay otra que seguir en la escuela y a fuerza de aprendizaje diluir el karma, en eso ando”.
Sin embargo, la audiencia en general mencionó que no creen que en realidad haya aprendido algo al respecto, pues ya tuvo denuncias al respecto y ha estado involucrado en situaciones similares anteriormente. Sus disculpas, en pocas palabras, no convencieron a nadie.
La situación que salpica a otros
Ari Paluch fue el primer damnificado por sus palabras, pero no fue el único, ya que Beto Casella quedó en el medio y muchos lo acusaron de que debería haber sido él quien refrenara a su colega y no dejar en manos de una dama las acusaciones hacia otra.
Esta situación ha dejado de manifiesto una forma de pensar que deja en jaque a muchos locutores y ha colocado en el centro de las miradas la forma en la que se tiene para comunicar. Evidentemente, hay un cambio generacional que ya no soporta las impertinencias hacia ningún género.
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