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El limpiador casero y económico para dejar tus sillones y tapizados como nuevos

Cuando conozcas esta solución, no volverás a gastar dinero de más en tu limpieza.
martes, 23 de mayo de 2023 · 06:00

La tapicería y los sillones suelen adquirir suciedad, mugre y manchas con el tiempo, lo que provoca decoloración y olores desagradables. Un servicio de limpieza profesional puede resultar caro y el uso de limpiadores químicos supone riesgos para la salud de las personas. Afortunadamente, hay formas naturales y asequibles de limpiar y refrescar los muebles tapizados utilizando ingredientes domésticos comunes, como bicarbonato, vinagre y limón. En este artículo exploraremos cómo podés utilizar estos tres productos para limpiar tapicerías y sillones de forma natural.

El vinagre y bicarbonato sirven para limpiar muchas superficies.

Los beneficios de limpiar con bicarbonato

Uno de sus principales beneficios es su capacidad para disolver la suciedad y la mugre, al tiempo que neutraliza los olores. Es una alternativa segura y natural a los limpiadores químicos que pueden dañar la tapicería con el tiempo. Además, ayuda a reavivar el aspecto de los sillones viejos y descoloridos, haciéndolos parecer nuevos.

El vinagre y sus propiedades limpiadoras

Los sillones y tapizados suelen ser delicados.

Contiene ácido acético, que puede diluir y aflojar la suciedad y la mugre de la superficie de los muebles tapizados. Es muy eficaz para sacar manchas, incluida la orina de mascotas, y también elimina cualquier olor presente en el tejido. Al igual que el bicarbonato, el vinagre es una solución de limpieza natural que no contiene productos químicos agresivos.

Cómo limpiar tapicerías y sillones

Siempre protegé tus manos con guantes.
  1. Para preparar la solución limpiadora: mezclar una taza de bicarbonato, una taza de agua tibia y media taza de vinagre en una botella con pulverizador. Añadí unas gotas de aceite esencial de limón, que dejará un aroma refrescante en la tapicería.
  2. Prueba puntual: probala en una zona pequeña y discreta. Aplicá una pequeña cantidad y esperá a que se seque. Si no hay decoloración ni daños, procedé a limpiar todo el sillón.
  3. Aplicá la solución limpiadora: pulverizala por toda la superficie del sillón, asegurándote de aplicarla uniformemente. Utilizá un paño limpio o una esponja para frotar la superficie. Concentrate en las partes con manchas o decoloración.
  4. Dejá que repose: en 30 minutos, el bicarbonato y el vinagre tendrán tiempo de disolverse y eliminar la suciedad del tejido.
  5. Aclará la solución: usá un paño limpio o una esponja y agua tibia y eliminá todos los residuos del tejido.
  6. Dejar secar: el sillón se tiene que secar completamente antes de volver a utilizarlo. Para acelerar el proceso, podés utilizar un ventilador o abrir las ventanas para aumentar la circulación del aire.
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