Los trucos caseros para limpiar tus repasadores de cocina y que queden como nuevos

Como todos sabemos, los repasadores son las herramientas imprescindibles en toda cocina. Nos ayudan a limpiar mesadas y secar los platos. Los utilizamos a diario, lo que significa que necesitan un mantenimiento regular. En este artículo, te daremos algunos remedios caseros eficaces para limpiar repasadores y que vuelvan a parecer nuevos.

¿Por qué es esencial limpiarlos?

Los repasadores están hechos de materiales absorbentes que pueden albergar bacterias y gérmenes si no se limpian adecuadamente. Si están sucios, provocan la propagación de bacterias nocivas en tu cocina, lo que conlleva riesgos para la salud. 

Método del vinagre y el bicarbonato

• 1 taza de vinagre blanco destilado
• 1/2 taza de bicarbonato
• Agua caliente

Llená la bacha con agua tibia y añadí una taza de vinagre blanco destilado. Agregá el bicarbonato de sodio a la mezcla y remojá los repasadores en la solución durante 30 minutos. Usá las manos para refregarlos. Enjuagalos con agua tibia y dejalos secar a la luz del sol. Este método ayuda a desinfectar y desodorizar, haciendo que parezcan y huelan frescos.

Método del limón y la sal

• 2 limones
• 1/2 taza de sal
• Agua fría

Cortá dos limones en rodajas finas y colocalas en un bol grande, sumá la sal y mezclalos. Llená el recipiente con agua fría, suficiente para cubrir los repasadores. Dejalos en remojo durante unas horas. Lavalos con agua fría y dejalos secar. Así, eliminás las manchas y suciedad a la vez que los dejás frescos y con olor a cítricos.

Método de la lavandina y el peróxido de hidrógeno

• 1/2 taza de lavandina
• 1/2 taza de peróxido de hidrógeno
• Agua tibia

Llená la bacha con agua templada y añadí la lavandina y el peróxido de hidrógeno. Sumergilos durante 15-20 minutos. Enjuagá los paños con agua tibia y dejalos secar. De esta manera te deshaces de las manchas difíciles y las bacterias, haciéndolos higiénicos y limpios.

Consejos para mantener repasadores

1. Lavalos después de cada uso para evitar que se multipliquen las bacterias y los gérmenes.
2. No los mezclés con otras prendas cuando los lavés para prevenir la contaminación cruzada.
3. Utilizá agua caliente.
4. Secalos completamente para combatir la formación de moho.
5. Evitá utilizar suavizantes cuando los lavés, ya que pueden reducir su capacidad de absorción.