Suculentas
Cómo recuperar la planta del rosario y que estalle de vigor con simples trucos
Seguí estos sencillos consejos para tener una suculenta bien verde y lozana.La planta del rosarion se ha convertido en una de las más populares de los últimos tiempos. Su aspecto único, así como sus requisitos de mantenimiento relativamente fáciles, la convierten en una de las favoritas de los jardineros de interior.
Sin embargo, como todas las plantas, es presa de plagas, condiciones de cultivo inadecuadas o enfermedades, lo que hace que se debilite y sea propensa a morir. Entonces, ¿cómo podés cuidar una planta de rosario enferma para que recupere toda su salud?

Comprobá las raíces
Si las hojas se amarillean, se caen o no crecen tan deprisa como antes, lo más probable es que sus raíces no estén en buen estado. Para solucionar el problema, sacá con cuidado la planta de la maceta e inspeccioná la estructura de las raíces. Si están negras, blandas o tienen mal olor, es señal de que la suculenta está podrida. Retirá las partes podridas con unas tijeras limpias y afiladas, y trasplantala a una maceta nueva.
Agua y tierra
Necesita una mezcla de tierra que drene bien y retenga la humedad justa. Determinar la cantidad de agua adecuada es difícil, pero una buena regla general es dejar que se sequen los pocos centímetros superiores de tierra entre las sesiones de riego. Evitá que la planta permanezca en agua estancada y no dejés que la tierra se seque por completo durante mucho tiempo. Además, no olvidés asegurarte de que la maceta de tu planta tenga un drenaje adecuado.

Luz solar y temperatura
Aunque pueden tolerar condiciones de luz más bajas, su crecimiento se reducirá significativamente en tales condiciones y, en situaciones peores, podrían incluso perecer. Colocala en ventanas orientadas al suroeste o al sureste que reciban luz solar brillante e indirecta durante la mayor parte del día. Si no disponés de estas ventanas, invertí en luces de cultivo que te ayuden a simular. En cuanto a la temperatura, mantenela en un lugar cálido de la casa.

Fertilización
No necesita mucho fertilizante para desarrollarse. Sin embargo, añadir el abono adecuado puede contribuir significativamente al crecimiento y la vitalidad. Procura añadir un abono equilibrado y soluble en agua a la tierra de tu planta cada tres semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Durante los meses de invierno, reducí significativamente la alimentación, ya que la planta está en letargo.