Bombas blanqueadoras caseras: la mejor forma de mantener tu ropa sin manchas

Mantener tu ropa impecable y sin manchas puede ser una tarea difícil, sobre todo cuando se trata de prendas blancas. Con el tiempo, se empieza a amarillear e incluso volverse gris, lo que la hace parecer deslucida y poco atractiva. Aunque podés optar por blanqueadores comerciales, estos productos son bastante duros con los tejidos y no siempre ofrecen resultados satisfactorios. Ahí es donde entran en juego las bombas blanqueadoras caseras.

Son una forma segura, natural y eficaz de blanquear tu ropa sin dañar el tejido. Se elaboran con ingredientes sencillos y fáciles de conseguir en la mayoría de los hogares. En este artículo, veremos más detenidamente cómo hacer estas bombas blanqueadoras y algunos de los beneficios que aportan.

¿Qué son las bombas blanqueadoras?

Son pequeñas pastillas efervescentes que echás en el lavarropas para aclarar y blanquear tus prendas blancas. Suelen estar compuestas por tres ingredientes esenciales que probablemente encontrarás en tu despensa: bicarbonato sódico, peróxido de hidrógeno y ácido cítrico.

¿Qué hace que sean eficaces?

Cuando el ácido cítrico entra en contacto con el bicarbonato sódico y el peróxido de hidrógeno, generan dióxido de carbono, que es lo que crea la reacción efervescente. Las burbujas ayudan a los agentes limpiadores a penetrar profundamente en las fibras de los tejidos, eliminando las manchas y blanqueando. El peróxido de hidrógeno, por su parte, actúa como agente blanqueador, elimina las manchas y abrillanta los tejidos.

Cómo hacerlas

• 1 taza de bicarbonato.
• 1/4 de taza de peróxido de hidrógeno.
• 1/4 de taza de ácido cítrico.
• 15-20 gotas de aceites esenciales (opcional)

1. En un bol, mezclá el bicarbonato de sodio, el peróxido de hidrógeno y el ácido cítrico.
2. Añadí los aceites esenciales y mezclalos bien.
3. Con una cuchara pequeña para helados o sopera, recogela y presionala bien en los moldes que prefieras, bandejas de silicona para hielo o moldes para magdalenas.
4. Dejä que las bombas se sequen durante toda la noche o unas 12 horas.
5. Una vez secas, desmoldalas y guardalas en un tarro hermético.
6. Para usarlas, agregá una o dos bombas blanqueadoras al tambor del lavarropas antes de iniciar el ciclo de lavado.

Las ventajas

• Suave con los tejidos: es menos probable que los dañen. No contienen productos químicos agresivos que debilitan o rompen las fibras.
• Eficaces para eliminar las manchas.
• Asequibles: son bastante menos caras que las lejías comerciales. Podés preparar fácilmente un lote en casa con ingredientes que ya tengas a mano.
• Todo natural: no contienen productos químicos ni conservantes añadidos que puedan ser perjudiciales para tu salud y el medio ambiente.