Rosal mini: cómo cuidar esta planta de interior con flores de colores y delicioso aroma

Los rosales son de los más buscados para decorar jardines, por su hermoso aspecto y el olor que desprenden. Pero para aquellos que no cuentan con la posibilidad de tener este tipo de decoraciones en exteriores, existe el rosal mini, una excelente posibilidad para cultivarlo en el interior y perfumar el hogar con su delicioso aroma.

Si bien su apariencia es bastante similar a la del los de exterior, el rosal mini cuenta con flores más pequeñas, de muchos colores. Las hojas tienen un tamaño normal y, en general, es una planta de interior que requiere varios cuidados específicos. Con esta breve guía, podrás mantenerlo en tu casa sin ningún tipo de contratiempo.

Cuidados

• Riego: el rosal mini es enemigo del estancamiento de agua, por lo que necesita ser regado solamente cuando la tierra esté completamente seca. Durante el período de floración, necesitará más líquido, por lo que deberás ser más constante. La humedad ambiental debe ser alta, por lo que podés rociar sus hojas en algunos momentos.
• Luz: las exigencias no son tantas, pero necesitás tener en cuenta que no es amigo de la luz solar directa, debido a que marchita sus hojas con facilidad. Ponelo en un lugar cerca de una ventana, por la que reciba los rayos de forma indirecta y en horarios prudentes. Evitá las temperaturas extremas, tanto frías como cálidas.

• Sustrato: a diferencia de varias plantas de interior, el rosal mini necesita una tierra para exterior. La conseguís en cualquier vivero, pero verificá que contenga fertilizante y que sea turboso.
• Abono: el requerimiento general es una vez por semana y uno que contenga potasio.
• Poda: hacelo en invierno, sacá las hojas y flores que estén marchitas y así lograrás que crezca más sano y fuerte.