Nail art
Nail art: la técnica correcta para eliminar el esmalte semipermanente y no dañar tus uñas
Acudí a estos sencillos consejos para mantener tus manos sanas a la hora de retirarlo.Cuando se trata del nail art, a todas nos encanta experimentar con diferentes colores y diseños. Una tendencia que ha ganado una inmensa popularidad en los últimos años es el uso de esmaltes semipermanentes. Ofrece un acabado duradero y resistente al descascarado y dura hasta dos semanas. Sin embargo, quitarlo es todo un reto si no se hace correctamente. En este artículo, te guiaremos a través de la técnica correcta para quitar el esmalte semipermanente sin dañar las uñas.
La importancia de quitarlo correctamente
Cuando despegás o retirás a la fuerza el esmalte de gel, corrés el riesgo de dañar la superficie de las uñas. Esto provoca adelgazamiento, fragilidad o incluso infecciones. Por tanto, es crucial seguir los pasos adecuados para garantizar un proceso de retirada suave y seguro.
Reúne los suministros necesarios
- Acetona.
- Lima para uñas (grano 180/240).
- Bolas o almohadillas de algodón.
- Papel de aluminio o envoltorios para uñas.
- Palitos naranjas o empujadores de cutículas.
- Aceite para cutículas.
Guía paso a paso
- Prepará tus uñas: limá la capa superior brillante del esmalte con una lima de uñas de grano 180/240. Este paso ayuda a romper el sello y permite que la acetona penetre con mayor eficacia.
- Protegé tu piel: aplicá una fina capa de vaselina alrededor de las uñas, centrándote en la zona de la cutícula. Esto actuará como barrera y protegerá tu piel del contacto directo con la acetona, que es secante y áspera.
- Empapá las bolas de algodón: colocá una encima de cada uña. Usá papel de aluminio o envoltorios empapados en acetona para un proceso de eliminación más seguro y eficaz.
- Envolvé las uñas y esperá: dejá que la acetona haga su magia durante unos 10-15 minutos. Durante este tiempo, relajate y dejá que la acetona disuelva el esmalte de gel.
- Retirá las envolturas: empujá suavemente el esmalte reblandecido con un palito de naranjo o un empujador de cutículas. Tené cuidado de no raspar demasiado fuerte, ya que podrías dañar las uñas.
- Hidratar y nutrir: lavate las manos con agua y jabón suave para eliminar los restos de acetona. Aplicá aceite para cutículas para nutrir la zona y ayudar a restaurar la hidratación y prevenir la sequedad de la uña.
Lo que no debés hacer
- Evitá pelar o arrancar a la fuerza el esmalte de gel, ya que daña tus uñas naturales.
- No utilicés herramientas metálicas para raspar, ya que causan traumatismos.
- No te saltés nunca el paso de preparación de limar la capa superior, ya que garantiza una mejor penetración de la acetona.
- Evitá utilizar acetona pura sola, ya que es demasiado dura. Optá por acetona con un porcentaje menor o utilizá un quitaesmalte en gel especializado.