LÍBANO

Crisis energética en el Líbano: cierran las centrales eléctricas tras quedarse sin combustible

Casi toda la población del Líbano se encuentra sumida en una profunda oscuridad.
domingo, 10 de octubre de 2021 · 00:00

Las principales centrales de energía eléctrica del Líbano se vieron obligadas a cerrar sus puertas el sábado tras quedarse sin combustible para operar, informaron las autoridades de la empresa estatal. La paralización de estas plantas ha dejado a casi toda la población del pequeño país árabe a oscuras.

El reporte oficial del Gobierno del Líbano confirmó que casi el 80% de la población libanesa no tiene luz como consecuencia del cierre de las empresas Deir Ammar y Zahrani, las dos más grandes e importantes de la nación de Oriente Medio

“La red eléctrica del Líbano se paralizó completamente en horas del mediodía del sábado, luego de varias semanas de racionar al máximo el poco combustible que nos quedaba en las reservas. Es muy poco probable que podamos reiniciar las operaciones en los próximos días”, detalló un comunicado oficial del Gobierno, citado por la BBC de Londres. 

Las personas racionan la batería de sus celulares porque no saben cuándo volverá la luz. 

 

Crisis energética en el Líbano 

Desde hace más de 18 meses, las principales centrales eléctricas del país (encargadas de garantizar el suministro de energía del 75 por ciento de la población) arrastran una profunda escasez de diesel y combustible que les imposibilita operar de forma fluida. 

Esto, aunado con una infraestructura deteriorada, anticuada y deficiente en mantenimiento, ha desencadenado en una ola masiva de cortes de energía en todo el país, incluida la capital Beirut, donde estas empresas surten al 100 por ciento de la población. 

En el último año y medio los apagones en Líbano han pasado de durar tres horas al día a demorar entre 20 y 24 horas, y, en el peor de los escenarios, las población libanesas que residen en áreas suburbanas pueden pasar hasta 48 horas sin luz. 

La mayoría de las empresas de energía necesitan mantenimiento.

“Ahora, la luz llega una vez al día y solo dura dos horas. Hemos tenido que gastar los ahorros de toda la familia para poder comprar un generador eléctrico para mantener las cosas refrigeradas en la heladera”, relató con angustia ante los medios de comunicación una ciudadana de Damour, una ciudad costera a las afueras del Líbano.

Actualmente, el Líbano se enfrenta a una cruenta crisis económica desencadenada por la caída de la libra libanesa (la moneda local), la cual sumergió al país en un violenta espiral inflacionaria que recrudeció los niveles de pobreza y desempleo en toda la nación, y también provocó una aguda escasez de comida y medicinas.