COLOMBIA
Qué implica la suspensión de la eutanasia de Martha Sepúlveda en Colombia
La mujer tenía previsto morir este domingo; sin embargo, las autoridades de su país decidieron a último momento que no podría realizarse la eutanasia.
Martha Sepúlveda tiene 51 años y se convertiría este domingo en la primera persona de Colombia en morir por una eutanasia legalmente autorizada; sin embargo, a solo horas de cumplir su deseo, las autoridades sanitarias detuvieron el procedimiento.
La eutanasia estaba prevista para las siete de la mañana de este domingo, pero un comité médico determinó que Sepúlveda ya no cumplía con las condiciones porque su salud mejoró en los últimos meses. La decisión de cancelar el procedimiento fue una sorpresa para sus abogados que explicaron que la mujer desconocía que los funcionarios de sanidad se reunirían para revisar su caso.
De acuerdo a los más cercanos a Martha, estaba viviendo sus últimas horas y dejó de seguir la cobertura mediática de su caso. Su abogada, Camila Jaramillo, dijo que su clienta tenía todo en orden para proceder con la eutanasia.
Canceló su plan telefónico porque pensaba que iba morir.
El Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DescLAB), se comprometió a luchar contra la decisión, que calificó como ilegítima y arbitraria porque transgrede el derecho a una muerte digna. Recordaron que el Tribunal Constitucional permite la eutanasia para pacientes con intenso sufrimiento físico o mental a causa de lesiones corporales o enfermedades graves incurables, aunque el pronóstico no sea terminal.
La enfermedad de Martha Sepúlveda
Lucas Correa Montoya, abogado que también representa a Sepúlveda lamentó e accionar de las autoridades, dado de su clienta posee esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neurológica progresiva degenerativa que ya la hizo perder el control de los músculos de sus piernas.
La están obligando a vivir una vida que no está dispuesta a seguir viviendo.
De acuerdo a sus allegados, Martha ha tenido un profundo desgaste emocional al verse imposibilitada para realizar sus actividades cotidianas, como levantarse o ir por sí sola al baño.
Colombia se convirtió en uno de los primeros países del mundo en despenalizar la eutanasia y junto a los Países Bajos y Bélgica extendió el derecho a los pacientes no terminales.
