Continúan las protestas en Bolivia: Luis Arce enfrentó el primer movimiento de la oposición

El presidente de Bolivia, Luis Arce, enfrenta desde ayer el primer paro nacional convocado por la oposición en contra de un proyecto de ley que combate el blanqueo de ganancias ilícitas y va en contra de la persecución política.

El mandatario acusó a la posición de Bolivia de impulsar un nuevo golpe de Estado en el país, aunque dijo confiar en que la población dejará atrás las solicitudes. El primer paro nacional en el territorio andino tuvo mayor contundencia en Santa Cruz, el departamento gobernado por Luis Fernando Camacho, uno de los principales artífices del golpe de Estado impulsado en noviembre de 2019, en contra del expresidente Evo Morales.

Este martes, la tensión política subió de tono con las protestas convocadas por el oficialismo para defender la democracia en distintos puntos de Bolivia.

El paro de las últimas horas

Con el paro convocado por la oposición, se suspendió el servicio de transporte público y los comercios se vieron obligados a cerrar sus puertas, especialmente en Santa Cruz. Hubo choques de opositores y oficialistas en el ingreso a la región cruceña de los Lotes por el bloqueo de las calles.

El ministro de Obras Públicas de Bolvia, Edgar Montaño, salió a las calles para desbloquear la Doble Vía La Guardia y llamó a la población a tomar la misma decisión.

En tanto, el alcalde opositor de la Paz, Iván Arias, se sumó a las protestas, pero los servicios municipales funcionaron con normalidad, mientras que las actividades urbanas fueron afectadas por una marcha de comerciantes minoristas informales contra la ley sobre las ganancias ilícitas.

En otras ciudades, como Tarija, Potosí y Sucre se registraron algunos bloqueos y en la ciudad de Cochabamba la policía tuvo que intervenir con el uso de gases lacrimógenos y fueron detenidas algunas personas.