LA PALMA

El volcán de La Palma está más activo que nunca e incrementaron los temblores en la zona

Los residentes de La Palma siguen a la expectativa de nuevas emisiones de gases, ceniza y lava.
sábado, 16 de octubre de 2021 · 14:38

El volcán Cumbre Vieja de la isla de La Palma, ubicada en el Atlántico, sigue causando daños y en las últimas horas arrasó con varios terrenos de plantaciones agrícolas. Una nueva boca se abrió en área del cono principal y desde ella expulsa una gran cantidad de ceniza y lava, lo que provoca varios sismos a casi un mes de iniciada la erupción.

La nueva apertura del volcán de La Palma se abrió hace algunas horas y las expulsiones de ceniza son aproximadamente a 4.500 metros de altitud. La vocera del Plan de Emergencia Volcánicas de la isla, María José Blanco, explicó que esta situación complica el tráfico aéreo, pero no ha generado nuevos confinamientos entre la población.

Las coladas de lava transitan por territorios ya evacuados en La Palma, por lo que no están previstas más evacuaciones. Más de 35 temblores se registraron en las últimas 24 horas, uno de ellos alcanzó los 4.6 grados en la escala de Richter.

La lava que sale de una de las últimas bocas, avanza más rápido según los expertos.

El Instituto Geográfico Nacional identificó el epicentro del sismo de mayor magnitud a 37 kilómetros de profundidad, seguido de otro de 4.5 grados en la misma zona y profundidad.

Los expertos aseguran que los movimientos indican que el proceso de erupción en La Palma no ha terminado, después de casi cuatro semanas y en los próximos días se pueden producir temblores más fuertes, aunque a mucha profundidad, es decir, a más de 30 kilómetros, que seguirán sintiéndose entre la población.

 

La actividad no para

El volcán inició su actividad el 19 de septiembre y desde entonces arrasó más de 740 hectáreas con una anchura máxima de la colada de 2.350 metros. Se llevó por delante todo lo estaba a su paso, con más de 1.900 edificaciones afectadas, de las que 1.800 están totalmente destruidas, incluyendo escuelas, iglesias, casas, instalaciones deportivas y polígonos industriales.

La lava destruyó un sin número de fincas agrícolas, en su mayoría plataneras, el cultivo más importante en la isla junto con las otras islas Canarias. Los cultivos a los que no llegó la lava están afectados por la lluvia constante de ceniza y las dificultades para mantener su riego.