El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, fue trasladado a una clínica por problemas de salud

El expresidente de Perú y cofundador del partido derechista Fuerza Popular (FP), Alberto Fujimori, tuvo que ser trasladado de emergencia a una clínica en la ciudad de Lima tras presentar una serie de complicaciones de salud que no pudieron ser superadas en el penal donde cumple una condena de 25 años.

Al parecer, el exmandatario peruano fue remitido de emergencia a un centro de salud limeño para atender “un severo problema de saturación de oxígeno” que le impide respirar con normalidad. De acuerdo con el informe de su abogado, el doctor César Nakasaki, el centro de detención penitenciaria donde Alberto Fujimori se encuentra recluido “no cuenta con los equipos médicos necesarios para atender sus delicados problemas de salud”. 

Por su parte, el médico de cabecera de Alberto Fujimori, el congresista limeño Alejandro Aguinaga, explicó que el exgobernante deberá permanecer internado por los próximos días hasta que su condición médica sea estable como para volver al penal de baja seguridad de Barbadillo, ubicado en el distrito de Ate (también el Lima). 

“El problema respiratorio de Fujimori es recurrente; su baja saturación de oxígeno lo obliga a estar prácticamente conectado a un respirador durante todo el día. En los últimos cuatro meses, ha sufrido graves episodios de baja saturación de oxígeno que lo obligan a estar constantemente vigilado. Por esto se le ha trasladado a la clínica”, detalló su médico personal. 

Indulto abolido 

En el año 2017, el entonces presidente de la República del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, le otorgó un indulto humanitario a Fujimori para salir en libertad debido a sus problemas de salud, pero lo hizo a cambio de que los fujimoristas votaran en contra de un pedido de investigación que el Congreso de la nación impulsó en su contra.

No obstante, en el año 2018, tras confirmarse que la amnistía fue por razones políticas y no humanitarias, el Senado de Perú resolvió abolir el indulto y regresar a prisión a Fujimori. 

Actualmente, el veterano político peruano, de 83 años de edad, cumple una condena de 25 años de prisión por haber cometido delitos de lesa humanidad contra la población peruana durante la década de su mandato (1990/2000). 

Los jueces encontraron a Fujimori culpable por las masacres en Barrios Altos y La Cantuta, donde 25 personas perdieron la vida a manos del grupo paramilitar encubierto Colina, que era financiado por el entonces jefe de Gobierno. 

Además, durante la administración fujimorista también se llevaron a cabo cientos de esterilizaciones forzadas en barriadas populares del Perú bajo la premisa de un programa de “planificación familiar”, que promovía el Estado peruano para “controlar los niveles poblacionales del país”.