Persiste la escasez de combustible Inglaterra: cierran las estaciones por falta de gasolina

Se recrudece la crisis de combustible en el Reino Unido: a poco de cumplirse dos semanas desde que inició la escasez de gasolina en el reino británico, al menos el 22% de las estaciones de servicio en Inglaterra se han visto obligadas a cerrar sus puertas ante la falta de gasolina, mientras que el otro 60 por ciento de las repostadoras del país están a solo un paso de secarse.

Un informe de la Asociación de Minoristas de Gasolina del Reino Unido reveló que toda Inglaterra se ha visto afectada por la masiva falta de combustible, pero las regiones donde se han registrado los mayores niveles de escasez son Londres, Brighton, Canterbury y la ciudad de Brístol, todas al sur del país. 

Por su parte, en los otros países que conforman al Reino Unido: Escocia, Gales e Irlanda del Norte, la escasez de gasolina está a poco de desaparecer. “Entre el diez y el seis por ciento de las estaciones de servicio en estos tres países se encuentran secas”, reveló el reporte del organismo con sede en Inglaterra. 

Acciones para frenar la escasez de gasolina

Después de 13 días de completo caos, el gobierno del Reino Unido ha tomado la decisión de desplegar a cientos de soldados del ejército por todo el país para que conduzcan los camiones cisternas y puedan trasladar la gasolina hasta las estaciones de servicio de Inglaterra. Una medida desesperada para tratar de estabilizar la crisis del combustible. 

Este domingo, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, confirmó que desde el día de mañana (lunes 4 de octubre) los valientes soldados del país transportarán la nafta desde las refinerías hasta las gasolineras, en vista de la ausencia de conductores de carga pesada. 

En la misma línea, el premier británico detalló que “extenderán de tres a seis meses los visados especiales para que los conductores de la Unión Europea puedan volver a trabajar al país”, y acelerarán todo el protocolo para la entrega de los permisos de trabajo. Una medida que no solo buscará aliviar la crisis de gasolina, sino que, además, tratará de estabilizar la creciente escasez de alimentos y medicamentos que empiezan a notarse en todo el Reino Unido.