SISTEMA SOLAR
Qué son las tormentas caníbales y por qué amenazan la supervivencia den la Tierra
El nuevo ciclo del Sol está muy relacionado con el surgimiento de tormentas caníbales y su impacto en nuestro planeta.En los últimos días, la Tierra ha experimentado el efecto de una gran tormenta geomagnética y la comunidad científica está en alerta por el efecto de lo que llaman: tormentas caníbales. Están relacionadas con los estallidos en la superficie del Sol.
Las tormentas caníbales han tenido efecto en nuestro planeta y según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica se trata de varias eyecciones de masa coronal, que se convierten en nubes.
Estas tormentas caníbales trasladan gas de plasma con campos magnéticos de radiación y viento desde el Sol. La situación todavía no es extrema, no es reciente y forma parte de los ciclos de la estrella más grande del sistema solar.
Los ciclos solares duran aproximadamente 11 años; sin embargo, algunos expertos creen que esta vez tendrá un efecto considerable en nuestro planeta y enumeran una serie de problemas que se experimentarán en los próximos meses:
- Irregularidades de voltaje en la red eléctrica
- Activación de falsas alarmas en dispositivos de seguridad
- Problemas en la navegación satelital
Estas consecuencias de las tormentas caníbales podrían provocar accidentes graves, según el Centro de Predicción del Clima Espacial, pese a que el evento principal ocurre a 150 millones de kilómetros de la Tierra.
Por qué se llaman tormentas caníbales
Esta vez, el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA advirtió que podría haber efectos por las tormentas caníbales, aunque no tan pronunciados en el planeta. Es una de las tormentas más potentes jamás registradas por los expertos en astronomía.
Las tormentas caníbales podrían interferir en la infraestructura de la Tierra y afectan los sistemas de comunicación y los dispositivos eléctricos, se les llama así por su capacidad de apropiarse de otras energías.
La NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) da cuenta de un último evento ocurrido en 1989, cuando hubo un apagón de energía que duró 12 horas en Quebec, como resultado de la tormenta solar.
En 1958, otra tormenta aún más grande eliminó los sistemas de telégrafo en Hawái y provocó auroras boreales en la isla, como las observadas en las últimas horas en algunas regiones de Estados Unidos.