Estado de emergencia en Tigray: EE. UU. ordena evacuar a sus diplomáticos en Etiopía

A solo cuatro días de que el Gobierno de Etiopía decretase el estado de emergencia nacional por el conflicto armado entre las fuerzas de Estado y los líderes rebeldes de la región independentista de Tigray, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha ordenado la “retirada inmediata” de todos sus diplomáticos no esenciales de suelo etíope.

Este sábado, el Gobierno norteamericano emitió un comunicado en el cual expresa su “profunda preocupación” por la grave situación a la que se enfrenta la población de Etiopía y las posibles amenazas a las que se podrían ver expuestos los diplomáticos estadounidenses y sus familias en este país de África Oriental. 

“En medio de la creciente escalada del conflicto interno en Etiopía y el recrudecimiento de los actos de violencia en las regiones fronterizas, ordenamos que nuestros agregados diplomáticos y funcionarios del Gobierno estadounidenses (no esenciales) abandonen suelo etíope de forma inmediata”, expresó el comunicado. 

Además, Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos “no viajar a Etiopía” y limitar el acceso por las fronteras terrestres a este país, debido a una serie de atentados y ataques terroristas que se han cobrado la vida de decenas de personas al norte de la región. 

Estado de excepción por emergencia nacional 

El pasado 2 de noviembre, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, decretó el estado de emergencia nacional luego de un brutal recrudecimiento de la violencia entre las tropas gubernamentales y las fuerzas revolucionarias de Tigray; un movimiento que busca derrocar al Gobierno central y hacerse del poder en la capital del país africano, Addis Abeba.

Con este decreto, el Ejecutivo de Etiopía podrá imponer la militarización total en el país, ordenar toques de queda nocturnos, instalar controles de seguridad y patrullajes en las zonas en conflicto, interrumpir las actividades laborales, los servicios de transporte público y ejecutar allanamientos en lugares donde se sospeche haya actividad “radicalista”, según reseña la agencia Reuters.