Texas: investigan como homicidio la avalancha humana en la que murieron ocho personas

Las autoridades de Texas intentan descubrir qué causó la avalancha humana en medio de la participación de Travis Scott en el Astroworld Festival y que dejó a ocho personas muertas y más de 300 lesionadas. Se abrió una investigación y la hipótesis más fuerte es que una persona inyectó narcóticos a varios de los asistentes al espectáculo.

La teoría circuló inicialmente en redes sociales y el jefe de Policía de Texas, Froy Finner confirmó que esta versión no resulta descabellada. En las últimas horas, los investigadores del estado recibieron información sobre un agente de seguridad que intentó inmovilizar a alguien durante el concierto y recibió un pinchazo en el cuello.

El agente atacado perdió el conocimiento y para recobrarlo tuvieron que administrarle un fármaco llamado Naloxona y que se utiliza para revertir rápidamente la sobredosis con opioides. Mientras las autoridades de Texas se negaron a dar más detalles, el jefe de bomberos de Houston, Sam Peña, explicó que el personal médico que custodiaba el concierto se vio obligado a administrar varias dosis de Naloxona.

La investigación tiene carácter criminal y se involucraron las unidades de narcóticos y la de homicidios del departamento de Policía de Houston para dar con lo ocurrido realmente durante el festival musical que marcaba el inicio de una gira del cantante de rap, Travis Scott.

La avalancha durante el concierto

Más de 50 mil personas participaban de la actividad al aire libre, en la que cantaría Scott, originario de Houston y que en 2018 lanzó un álbum llamado Astroworld, que le dio el nombre al festival musical. Aproximadamente a las 21:15 hora local, se desató el pánico entre la multitud que comenzó a empujar en dirección al escenario, mientras había peleas entre los asistentes y otros perdían el conocimiento.  

Al menos 25 personas fueron hospitalizadas y 13 de ellas todavía reciben atención médica por su grave condición, entre ellos hay cinco menores de 18 años.

Las autoridades de la región texana revelaron que los asistentes recibieron primeros auxilios en el lugar de los hechos, donde se levantó un hospital de campaña que examinó aproximadamente a 300 asistentes. Entre los fallecidos hay un adolescente de 16 años y otro de 14, el resto tiene entre 21 y 27 años.

Los investigadores examinan los planes de seguridad que diseñaron los organizadores y creen que no eran adecuados o no se siguieron al pie de la letra. La atención médica también estaba a cargo de la empresa contratada, aunque las autoridades locales prestaron asistencia.