Israel extiende el cierre de fronteras por la cepa Ómicron: podrían recibir el nuevo año aislados

Ante el temor por la rápida propagación de la nueva variante del coronavirus Ómicron, el Gobierno de Israel se vio obligado a prorrogar por otros diez días el cierre total de las fronteras terrestres y áreas del país. Una medida que se encuentra vigente desde el pasado 28 de noviembre.

En un comunicado, el primer ministro israelí, Naftali Benet, confirmó que la suspensión de vuelos internacionales de pasajeros hacia el país hebreo se mantendrá hasta el próximo 22 de diciembre, cuando el Ministerio de Salud Pública vuelva a evaluar la medida y la cantidad de casos positivos de la variante Ómicron en el país. 

El Gobierno tenía pensado mantener la disposición solo por dos semanas, pero se extendió a tres. Además, según las autoridades sanitarias, en las últimas 24 horas se confirmaron otros cinco contagios de Ómicron en el país: dos en Tel Aviv y tres en Jerusalén.

Con esta última actualización, la cifra de infecciones con Ómicron reportadas en este país de Oriente Medio se eleva a 21 casos. El primero de ellos fue detectado el 25 de noviembre, el mismo día que la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró a la nueva variante como “de alto riesgo”. 

Medidas internas para los viajeros israelíes

Con el fin de mantener controlada la tasa de contagios con la nueva variante, el Gobierno de Israel decretó una serie de medidas para todos los viajeros israelíes que ingresen al país desde el exterior.

En primer lugar: los ciudadanos deberán presentar un test de PCR negativo durante su arribo al país, el cual tendrá que realizarse con 72 horas de anticipación al viaje. Ya en el país, deberán cumplir una cuarentena obligatoria de tres días en sus viviendas. 

Una vez completado el aislamiento, tendrán que repetir el examen de PCR para corroborar el resultado inicial. Esto se aplicará independientemente de que las personas cuenten con la pauta completa de las vacunas contra el coronavirus.