SUDÁFRICA

Polémica subasta: venderán la llave de la celda que aprisionó durante 18 años a Nelson Mandela

El Gobierno de Sudáfrica busca impedir la puja “en honor a la memoria de Nelson Mandela”.
sábado, 25 de diciembre de 2021 · 22:35

La pequeña llave de acero inoxidable con la que se cerraba y abría el cerrojo de la celda donde pasó recluido 18 años de su vida el expresidente sudafricano, Nelson Mandela, será subastada en medio de un conflicto diplomático entre el Gobierno de Sudáfrica y la casa de licitaciones.

La polémica puja, que ha sido fijada para la próxima semana, ha desatado un fuerte conflicto internacional entre la famosa casa de subastas neoyorquina Guernseys y Sudáfrica, que exige la devolución de la llave de la celda de Madiba por considerar que “debería estar en el museo a Nelson Mandela”. 

El Gobierno de Sudáfrica afirma que la pieza tiene un significado histórico invaluable. 

En un comunicado oficial, el Gobierno de Sudáfrica pidió “la cancelación de la subasta y la devolución con carácter inmediato” de la pieza histórica asociada con Nelson Mandela, al tiempo que amenazaron con interponer acciones legales contra la empresa si se llevase a cabo la venta.

“Nuestro reclamo es 100% legítimo y está fundamentado en los estatutos internacionales sobre los derechos de propiedad histórica”, expresó el Ministerio de Cultura, Arte y Deportes de Sudáfrica en la misiva. 

Mandela pagó 18 de sus 27 años de condena en la prisión de Robben Island, hoy convertida en el Museo de Historia de Sudáfrica. 

Esta subasta debe detenerse y la llave tiene que ser devuelta con efecto inmediato a sus legítimos dueños. 

 

En cuánto podría venderse la polémica llave

Esta pequeña y pesada pieza histórica, de 13 centímetros de largo hecha de acero inoxidable y aluminio, tendrá un valor inicial de venta de 1.18 millones de euros, el equivalente a 1.34 millones de dólares americanos, según informó la casa Guernseys, con sede en Manhattan. 

El Museo de Robben Island y el Gobierno de Sudáfrica buscan llevar la petición a los Tribunales de La Haya. 

No obstante, se espera que la puja logre recaudar más de 3 millones de dólares por el genuino significado que tiene la pieza. Actualmente, la llave le pertenece a Christo Brand, quien fuera el carcelero principal de Mandela y que años más tarde se convirtió en un buen amigo.

Nelson Mandela, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1993, se convirtió en un símbolo histórico de la lucha antiapartheid en Sudáfrica desde la dura década de los treinta, cuando la división racial entre blancos y negros era la norma en ese país. 

Mandela realizó labores sociales y filantrópicas en Sudáfrica tras salir de prisión. 

Su militancia empezó cuando tenía apenas 22 años, en un movimiento antisegregacionista sudafricano que buscaba derrocar del poder al Gobierno. Luchó durante décadas por la igualdad y la justicia social, defendió sus ideales a capa y espada y criticó durante las leyes separatistas en su país.

Finalmente, en el año 1962, cuando tenía 44 años de edad, Mandela fue apresado por el Estado y acusado de “conspiración para derrocar al gobierno”. Debía pagar cadena perpetua en prisión, pero en 1990 recibió un indulto que lo liberó de la condena. 

Un dibujo realizado por Mandela en el año 1980 se subastó el año pasado por 1.2 millones de dólares. 

Al salir de prisión, Nelson Mandela, llamado cariñosamente por el pueblo como Madiba, inició su campaña política para reestructurar el Poder Ejecutivo del país y devolverle la democracia a sus conciudadanos. 

Así, entre 1994 y 1999, el activista antiapartheid se convirtió en el primer presidente negro en liderar el país y en el primer gobernante en ser electo por el sufragio universal, comicios donde votaron todos los sectores sociales sudafricanos. 

Los restos mortales de Mandela descansan en su natal Sudáfrica. 

La lamentable muerte de Nelson Mandela, el pasado 5 de diciembre de 2013 a las edad de 95 años, se convirtió en un acontecimiento histórico para el mundo. Muchos países decretaron duelo de tres días por la partida del luchador social y cientos de políticos asistieron a sus funerales.