Un italiano intentó vacunarse contra el coronavirus con un brazo falso de silicona

Un hombre en Italia podría enfrentarse a un posible cargo penal por fraude tras intentar sin éxito que le colocaran la vacuna contra el coronavirus en un brazo falso hecho de silicona, informaron los medios locales.

En la nota, la agencia italiana ANSA relata que el sujeto en cuestión, un dentista de 50 años de edad residente de la ciudad de Piamonte (al noroccidente del país), pretendía eludir al personal de salud y acceder al pase sanitario sin recibir la vacuna contra la pandemia del coronavirus.

Fuente: (El Universal)

El hecho ocurrió durante la noche del jueves, en un centro de vacunación contra el coronavirus de la Cita Biella, un municipio al norte de Italia. Al parecer, el hombre intentó engañar a los sanitarios con una prótesis de brazo hecha de silicón que a simple vista parecía real, pero que al tacto despertó sospechas.

Filippa Bua, la enfermera de turno que atendió al dentista italiano, detalló que cuando el hombre se sentó en la silla para recibir la dosis de la vacuna “ella le descubrió el brazo, le aplicó alcohol y procedió a inyectar, pero se dio cuenta que algo andaba mal”. 

“Cuando toque su piel supe que no era real. Estaba fría, pegajosa, con un color raro y una textura extraña”, reveló para el citado medio italiano. Asimismo, añadió: “Pensé que era una persona con amputación y que por error me había puesto del lado equivocado para vacunar, pero no fue así”.

La enfermera explicó que el hombre “se había puesto la prótesis sobre su brazo real” y que, en efecto, se trataba de un truco para eludir la vacunación contra el virus. “Me confesó que solo quería el pase sanitario y me pidió que no diera aviso a las autoridades. Pero evidentemente notifiqué lo sucedido”, puntualizó. 

Acción penal por intento de estafa 

De acuerdo con el periódico italiano Corriere della Sera, un destacamento especial de la Fiscalía General de la República de Italia, emprendió una investigación penal contra el dentista de 50 años por un supuesto caso de fraude. 

Un cargo por el cual podría pagar una cuantiosa multa económica de hasta 5.500 euros y pasar de tres a seis meses en prisión. Además, se supo que el doctor había sido suspendido previamente de su trabajo por negarse a recibir la vacuna, dado que en Italia es obligatoria la inmunización del personal médico sanitario.