OMS

Es oficial: la OMS da luz verde a la vacuna de Oxford y AstraZeneca

Aprobó su uso de emergencia.
lunes, 15 de febrero de 2021 · 14:54

La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca (ambos británicos) obtuvo la aprobación para su uso de emergencia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo internacional tiene planeado comenzar a repartir cientos de millones de vacunas a través del mecanismo COVAX a partir de fin de mes, y este fármaco representa la mayor parte de estas dosis.

Cinco días atrás, los expertos de la OMS habían concluido que la vacuna británica era segura para los adultos mayores y que también funcionaba contra las variantes sudafricana, británica y brasileña del coronavirus. Por ello, hoy, este inmunizante se suma al ya aprobado de las farmacéuticas asociadas Pfizer y BioNTech.

La OMS recordó que esta vacuna es la que se distribuirá
​​​​ a partir de COVAX.

Técnicamente, informaron los funcionarios del organismo internacional, se aprobaron dos vacunas de los desarrolladores británicos. Es que, aunque se trata del mismo inmunizante, como dos son las plantas que lo van a producir (el Instituto Serum de India y la firma surcoreana SKBio), tuvieron que aprobarlos como dos medicamentos separados.

El anuncio de la OMS no sirve solamente para ratificar lo que muchos entes reguladores de países ya han dispuesto. Para los países más pobres, la evaluación y aprobación de una vacuna es un sello de seguridad que ellos mismos no pueden obtener puesto que no tienen en su suelo instituciones que puedan llevar adelante tal tarea.

Para producir una colosal cantidad de vacunas, dos institutos asiáticos se encargarán de su manufactura.

En este caso, además, la OMS tiene especial interés en generar confianza en torno a este fármaco puesto que espera empezar a repartir unas 300 millones de dosis de esta vacuna pronto. Este inmunizante fue elegido por el organismo internacional por su costo menor (desarrollado a partir de una tecnología más tradicional) y por sus facilidad de transporte, a diferencia de los de Pfizer y Moderna que, por tener que trasladarse y almacenarse a muy bajas temperaturas, suponen grandes problemas logísticos.