“Vacunagate” en Perú: 487 personas habrían usado su cargo para vacunarse antes que los ciudadanos

Vacunarse en secreto y antes de que la campaña comience para la población en general. Eso sucedió en Perú y su conocimiento hizo estallar un escándalo. Por el “vacunagate” ya dimitieron dos ministras, pero no se descarta que más funcionarios puedan caer. El caso socava, aún más, la imagen de la clase política peruana.

La polémica comenzó el pasado jueves, cuando un diario local publicó un artículo en el que se informaba que el expresidente de Perú, Martín Vizcarra, había recibido las dos dosis de la vacuna de Sinopharm en octubre. El exmandatario se defendió diciendo que había participado de los ensayos en fase 3 que se llevaban adelante en el país. No obstante, en su momento no lo informó y la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), que llevó adelante las pruebas, dijo no tener a Vizcarra en sus registros de voluntarios.

Pero sí estaba en otra lista. El laboratorio Sinopharm, además de enviar las vacunas (y placebos) que serían utilizadas para el estudio, hizo llegar al país andino unas tres mil dosis extras “de cortesía” para ser utilizadas en funcionarios y en quienes trabajarían en las pruebas clínicas. 487 personas se inmunizaron utilizando estos fármacos, entre ellas, Vizcarra. Esta lista fue entregada por la UPCH al presidente Francisco Sagasti, quien la remitió a la fiscalía y a las diferentes comisiones investigadoras.

Son varios los puntos que molestan a la ciudadanía y a parte de la clase política, entre ellos, al propio Sagasti. En primer lugar, porque parece haber habido criterios vagos para la selección de quienes recibieron la inyección. Por ejemplo, la esposa y el hermano de Vizcarra fueron inmunizados aún cuando no eran funcionarios ni trabajadores de la salud que participaban del estudio. En segundo lugar, porque se hizo en secreto.

Fuente: (RPP)

Además de Vizcarra, varios fueron los funcionarios que recibieron el fármaco. Del Ministerio de Salud se cuentan casi unas 50 personas, entre ellas, la (ahora) exministra de Salud, Pilar Mazzetti. De la cancillería, por otro lado, figuran la (ahora) excanciller Elizabeth Astete y el exdirector de Ciencia y Tecnología, Jorge Arturo Jarama, quien estuvo en la mesa de negociaciones de la vacuna de Sinopharm. Tanto Astete como Mazzetti renunciaron en los últimos días.

El presidente de Perú dijo estar “indignado y con un sentimiento de profundo dolor” puesto que las dos ministras habían faltado “a su deber de servidoras públicas”. Además, informó que todos aquellos que integren la lista y que sean funcionarios del Ejecutivo serán apartados de sus cargos.