Alerta de la OMS sobre el nuevo brote de ébola en África Occidental: hay un riesgo alto de epidemia

En medio de la pandemia de coronavirus, el oeste del continente africano tiene algo más de qué preocuparse: los nuevos brotes de ébola surgidos en Guinea-Conakry y en la República Democrática del Congo (RDC). Hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que existe un riesgo alto de epidemia de esta enfermedad en países como Guinea, Sierra Leona y Liberia.

La alerta de la OMS se debe a que se desconoce cuál es el tamaño del brote de ébola, su origen y desde cuándo comenzó. Además, preocupa la restringida capacidad de respuesta que tienen los equipos sanitarios en estos territorios. Pero también estos países deben enfrentarse con las dificultades relacionadas con el coronavirus y los brotes de fiebre amarilla y sarampión.

Pero también inquieta a las autoridades sanitarias internacionales que pese a las restricciones que existen en algunos pasos fronterizos a causa del COVID 19, el movimiento entre países todavía es alto, algo que podría provocar una mayor expansión del virus. Guinea, por ejemplo, informó el domingo de siete casos de ébola que surgieron después del funeral de una enfermera en la región de Nzérékoré, al sur del país.

El hecho de que se haya detectado en esta zona es alarmante puesto que está situada junto a Costa de Marfil y Liberia. Hasta ahora se identificaron 192 posibles contactos de aquellas siete personas, cinco de las cuales fallecieron y las otras dos están aisladas bajo tratamiento.

Frente a este escenario es que el organismo internacional pidió a los gobiernos locales de seis países vecinos de Guinea-Conakry y RDC que se preparen, pongan el foco en su capacidad de respuesta y que tomen todas las medidas necesarias para prevenir la propagación de esta terrible enfermedad y que se transforme en una nueva epidemia.

Fuente: (Prensa Latina TV)

El virus del ébola causa una grave enfermedad (antes llamada fiebre hemorrágica del ébola) que es usualmente mortal para los seres humanos (la tasa de letalidad asciende al 50%) puesto que todavía no hay tratamientos disponibles. Algunos animales salvajes (murciélagos, chimpancés, puercoespines, etc.) transmiten el patógeno a los seres humanos y luego se transmite de persona a persona. La primera vez que se tuvo conocimiento de este virus fue en 1976. Sin embargo, entre 2014 y 2016 tuvo lugar el peor brote de la historia en Guinea, Sierra Leona y Liberia.