Escala el “vacunagate” en Perú: renunció la cúpula de la universidad donde se realizaron los ensayos

El terremoto político causado por las vacunaciones de privilegio en Perú no para de crecer. Anoche renunció la cúpula de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), institución encargada de realizar los ensayos clínicos en fase 3 de la vacuna china Sinopharm. Lo que sucedió fue que funcionarios del Gobierno y sus familiares obtuvieron inyecciones por fuera de las pruebas. 

El rector de la UPCH, Luis Varela, y los dos vicerrectores presentaron sus renuncias después de que se revelara que estaban dentro de la lista de 487 personas que recibieron vacunas en enero, mucho antes de que comience la campaña de vacunación en Perú. Sin dar mayores explicaciones ni pedir disculpas, aunque tampoco negó la acusación, Varela dijo que renunciaba debido a “la situación que se generó con la administración del lote de vacunas adicionales de Sinopharm”. 

Estas son las últimas bajas en el país andino después de que se destapara el escándalo. El presidente peruano, Francisco Sagasti, no descarta que se inhabilite a los funcionarios que obtuvieron las inyecciones. “Estamos en una situación crítica y extrema, y creo que se requieren soluciones extremas. La inhabilitación es una de las soluciones, pero esto tendrá que plantearlo quien haga la investigación correspondiente”, aseveró a CNN en Español.

En el caso del Ministerio de Salud, unos 50 funcionarios recibieron el inmunizante. El nuevo ministro de Salud, Óscar Ugarte, informó que, en consecuencia, el mandatario había ordenado que se los aparte de sus cargos. “Incluso, voluntariamente, la mayoría ha presentado su renuncia”, dijo. 

El “vacunagate” en Perú comenzó cuando un diario de Lima publicó un artículo en el que se informaba que el expresidente Martín Vizcarra había recibido las dos dosis de la vacuna en octubre pasado. Aunque el exmandatario sostuvo que lo había hecho como voluntario de los ensayos, no figuraba en los registros de las pruebas. A partir de allí, comenzaron a caer cada vez más funcionarios.

Fuente: (DW)

La primera fue la ex ministra de Salud, Pilar Mazzetti, quien presentó su renuncia después de que el Parlamento le reclamara por el comportamiento de Vizcarra, aún cuando ella aseguró no haber tenido conocimiento del caso. Luego, una vez fuera del gobierno, se supo que Mazzetti figuraba entre quienes habían recibido el fármaco. La siguiente en dimitir fue la canciller Elizabeth Astete, quien también estaba en la lista. También ayer, la UPCH suspendió al investigador principal del ensayo de las vacunas. 

Fuente: (24 Horas)

Supuestamente, junto con las dosis que llegaron de Sinopharm para los ensayos de fase 3, arribaron dosis “de cortesía” para quienes trabajaban en las pruebas y para funcionarios. No obstante, en la lista figuran también familiares de estos: hermanos, esposas, hijos e hijas. El conocimiento de estas vacunas de privilegio provocó un nuevo terremoto político en Perú, fuertemente sacudido desde el año pasado cuando Vizcarra fue removido por el Parlamento.