Cuarta noche de ira en Cataluña: cuatro detenidos en las protestas a favor del cantante encarcelado

Por cuarta noche consecutiva, cientos de jóvenes salieron a las calles de las principales ciudades de Cataluña para expresar su repudio por el encarcelamiento del cantante de rap Pablo Hasél. El artista fue condenado a nueve meses de prisión por críticas a la monarquía y “enaltecimiento del terrorismo” en algunas publicaciones de Twitter y en sus canciones. La sentencia por los llamados “delitos de expresión” hicieron desatar la ira de los jóvenes.

Aunque, durante la semana, las manifestaciones se habían extendido por todo el país, anoche, los principales altercados se vieron en Barcelona, la capital de Cataluña, y en la ciudad de Girona. Tras la jornada de protesta, cuatro personas resultaron detenidas (dos en cada localidad). Además, hubo 14 heridos. 

"¡Pablo Hasél, libertad!", clamaban los jóvenes manifestantes, quienes luego se enfrentaron a la policía. Durante las protestas, además, hubo destrozos en distintas dependencias gubernamentales y bancarias. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, rechazó los ataques. “Defender la libertad de expresión no justifica en ningún caso destrozar todo tipo de mobiliario, asustar a vecinos, perjudicar comercios afectados por la crisis o atacar medios de comunicación”, afirmó y expresó su apoyo a las fuerzas de seguridad.

Fuente: (Euronews)

Desde el pasado martes, día en que Hasél, de 32 años y oriundo de la región catalana, fue detenido, España atraviesa una serie de protestas que tienen en el centro el debate por la libertad de expresión. Es que el cantante de rap fue condenado después de que la Justicia viera en las letras de sus canciones y sus publicaciones en Twitter “enaltecimiento al terrorismo” (por mostrar simpatía, por ejemplo, con el disuelto grupo ETA) e injurias a la Corona y a las fuerzas de seguridad. 

Fuente: (Euronews)

Estos delitos están tipificados como “de expresión” por el Código Penal español y el Gobierno de Pedro Sánchez ya anunció que los modificaría. Este es un pedido que viene de larga data por parte de organizaciones de izquierda, pero también ONG, como Amnistía Internacional. “Nadie debería ser condenado penalmente por tuitear o cantar algo desagradable o escandaloso”, indicó Amnistía en un comunicado sobre Hasél.