Tanzania
Tanzania: el país que niega la existencia del coronavirus en su territorio y no acepta vacunas
El presidente aseguró que el país estaba libre de covid gracias a las plegarias.Tanzania está dando de qué hablar. No solo porque las autoridades nacionales del país africano hayan aseverado que en su país ya no existen casos de coronavirus y que hayan rechazado las vacunas, sino porque hoy el Ministerio de Salud despidió a una directora médica que advirtió sobre una rara enfermedad.
En junio del año pasado, el presidente de Tanzania, John Magufuli, declaró a su país “libre de coronavirus”, pero ya desde abril las autoridades tanzanas habían dejado de dar datos oficiales sobre la pandemia. Desde entonces, se han burlado de sus países vecinos por llevar adelante medidas de prevención y por impulsar el uso de tapabocas. Defienden, por su parte, el uso de vapor para prevenir la enfermedad, algo que no ha sido recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
La ministra de Salud del país africano, Dorothy Gwajima, dijo, inclusive, que desde la institución no tienen pensado adquirir vacunas contra el coronavirus, aún cuando el país aplica para el mecanismo COVAX, de la OMS, para los países de bajos y medianos ingresos. En lugar de adquirir inmunizantes, la funcionaria tanzana insistió en mantener las prácticas de higiene y aseguró que Tanzania es “seguro”.
No obstante, el Reino Unido detectó dos casos de coronavirus de la cepa sudafricana en personas que habían viajado desde esta nación. Frente a una realidad innegable, distintas instituciones, desde hospitales hasta iglesias, están levantando cada vez más sus voces (pese al miedo por represalias del Gobierno) para intentar alertar a la población e insistir a las personas en que se cuiden a sí mismas.
En el último capítulo de la saga negacionista del Gobierno del país de unos 55 millones de habitantes, hoy la titular de Salud despidió a la doctora Felista Kisandu, directora médica del distrito de Chunya. El sábado, Kisandu había advertido que 15 personas habían fallecido y que 50 se encontraban graves debido a una “extraña enfermedad”, por la que las personas vomitaban sangre, indicó el Daily Mail que citó al medio local The Citizen.
Aunque la médica aclaró que el suceso no era algo generalizado, sino que se encontraba en un área específica, las autoridades nacionales vieron en su advertencia el anuncio de una epidemia y un intento de “crear pánico en los residentes”, algo que sería una violación de la Ley de Salud Pública de 2009.
Kisandu nunca habló de un brote en Tanzania, sino que subrayó que quienes llegaban al hospital con úlceras estomacales, que vomitaban sangre y que fallecían si arribaban tarde al centro de salud eran en su mayoría hombres. Estos habían dado positivo a test de contaminación por mercurio.