Europa

El ente regulador europeo lleva tranquilidad al continente por la vacuna de AstraZeneca

Después de la decisión de Dinamarca, Noruega, Islandia e Italia.
jueves, 11 de marzo de 2021 · 13:04

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) puso paños fríos hoy tras la histeria colectiva desatada en el continente por la suspensión de la vacunación con el fármaco contra el coronavirus del laboratorio AstraZeneca en varios países. El ente regulador afirmó que no hay pruebas de que estos inmunizantes puedan causar trombosis. 

Esta mañana, Dinamarca, Noruega, Islandia e Italia pausaron la aplicación de este fármaco mientras investigan si hay una relación entre los casos hallados de trombosis y la vacuna de AstraZeneca. Sin embargo, la EMA, por lo pronto, lo descartó. “La información disponible hasta la fecha indica que el número de tromboembolias en individuos vacunados no es mayor que el observado en la población general”, indicó el ente en un comunicado.

El organismo ya había emitido ayer un comunicado en este sentido después de que se encendieran las alarmas por un fallecido en Austria.

Por otro lado, aclaró que la decisión de las autoridades danesas de pausar la vacunación con el fármaco del laboratorio británico “fue tomada por precaución”. Asimismo, recomendó continuar con la aplicación de este inmunizante mientras se terminan las investigaciones. “La posición del comité de seguridad de la EMA es que los beneficios continúan superando los riesgos y la vacuna puede continuar administrándose mientras está en curso la investigación de casos de eventos tromboembólicos”, aseguró.

Fuente: (El Tiempo)

Ya ayer la EMA había emitido un comunicado aclarando que un lote particular de este producto no causaba este tipo de problemas, pero hoy se vio obligada a confirmar su postura. La misma farmacéutica ratificó hoy que su producto es seguro: “La seguridad de la vacuna se ha estudiado ampliamente en los ensayos clínicos de fase 3 y los datos revisados por expertos confirman que ha sido generalmente bien tolerada". 

La relación de Europa con la vacuna de AstraZeneca fue compleja desde el principio. Primero, algunos países europeos no aprobaron su uso para mayores de 65 años pese a que el ente europeo sí lo había hecho. Esto generó que los ciudadanos del Viejo Continente no confíen en ella y que se acumulen millones de frascos sin utilizar. Por ello, luego, ampliaron su recomendación para los adultos mayores. Pero no terminaron allí los problemas. Europa le reclama al laboratorio por no cumplir con sus compromisos comerciales. La suspensión de la vacunación suma un nuevo capítulo a esta ríspida relación.