Bolivia
La expresidenta de facto de Bolivia fue detenida y trasladada a La Paz
Por terrorismo, sedición y conspiración.La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, fue detenida esta madrugada. Así lo informó el ministro de Gobierno del país vecino, Carlos del Castillo. La Fiscalía Departamental de La Paz había emitido ayer una orden de detención contra la exsenadora boliviana y dos de los ministros que ejercieron bajo su gobierno interino. Fue acusada de los delitos “terrorismo, sedición y conspiración", vinculados al golpe de Estado contra el exmandatario Evo Morales, en 2019.
Áñez fue arrestada en su casa de la ciudad de Trinidad, en la región amazónica de Bolivia. Hasta ahora se desconocía cuál era su paradero. Esta mañana, un avión Hércules de la Fuerza Aérea la trasladó a La Paz. "El día de hoy hemos efectuado, como mandan las leyes y la Constitución, la orden de aprehensión en un proceso que ha seguido todo su curso y serán las autoridades judiciales las que continúen la investigación y determinen la situación de las personas detenidas", indicó del Castillo.
Antes, el funcionario del país andino (encargado de la seguridad interna y la policía) había felicitado a las fuerzas de seguridad “en esta gran e histórica tarea de dar justicia al pueblo boliviano”. También ayer arrestaron a los exministros Álvaro Coímbra, de Justicia, y Álvaro Guzmán, de Energía. A su vez, son buscados por la Justica el excomandante de la Policía, coronel Yuri Calderón, y el excomandante de las Fuerzas Armadas, general, Williams Kaliman Romero, entre otros exfuncionarios.
Fuente: (BTV)
Esta madrugada, Áñez repudió su orden de detención. “Denuncio ante Bolivia y el mundo, que en un acto de abuso y persecución política el gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo) me ha mandado arrestar. Me acusa de haber participado en un golpe de Estado que nunca ocurrió”. Pero la Justicia boliviana no cree lo mismo.
Después de que el exmandatario boliviano Evo Morales ganara las elecciones, en octubre de 2019, y por demoras en el recuento de votos, la oposición del país comenzó a denunciar un supuesto fraude electoral que nunca pudo ser comprobado. Las protestas escalaron, muchas personas fallecieron y finalmente el Ejército “recomendó” la renuncia de Morales. El entonces mandatario fue obligado a exiliarse. Primero se le dio asilo en México y luego en la Argentina.
Áñez, en ese entonces, era la vicepresidenta segunda del Senado de Bolivia y una política de poca relevancia en el país. Se autoproclamó presidenta interina en una sesión legislativa sin quórum. Un militar le colocó la banda presidencial y la mandataria de facto dijo al asumir: “La Biblia vuelve a palacio”, e ingresó a la casa de gobierno con el texto en mano. Bolivia es un Estado laico desde el 2009.