“No hay suficientes vacunas para frenar la tercera ola”, afirmó el ministro de Salud de Alemania

El ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, dio hoy malas noticias a sus conciudadanos. Los contagios de coronavirus están creciendo exponencialmente, por lo que no solo no se podrá avanzar en la flexibilización de las restricciones, sino que posiblemente tengan que dar marcha atrás. Según las autoridades sanitarias, las nuevas variantes más contagiosas hicieron disparar los casos en territorio alemán: el país está entrando en una tercera ola.

Frente al escenario en el que la distribución de vacunas viene demasiado lenta en toda Europa, esta nueva ola de la pandemia no podrá detenerse en Alemania dependiendo solo de los inyectables. “No hay suficientes vacunas en Europa para detener la tercera ola a través de la vacunación por sí sola”, explicó el titular de Salud alemán, citado por DW. Spahn fue muy claro: “Aun si las entregas desde la Unión Europea (UE) llegan de manera confiable, se tardará algunas semanas para que todos los grupos de riesgo sean vacunados”. 

No es ninguna novedad que la UE está teniendo problemas con los laboratorios por las demoras en la entrega de dosis. Por ello, el funcionario de la potencia europea afirmó que no descarta realizar un acuerdo particular con Rusia para hacerse con dosis de la Sputnik V, el fármaco contra el coronavirus desarrollado en Moscú. “Estoy muy a favor de que lo hagamos nacionalmente si la UE no hace nada”, apuntó Spahn. No obstante, uno de los prerrequisitos para cerrar algún acuerdo es tener más detalles sobre cuántas dosis pueden entregar, agregó.

Esta semana el Instituto Robert Koch advirtió que los contagios estaban subiendo “muy exponencialmente”. Por ello, hoy, las autoridades de este órgano sanitario pidieron a la población que no viaje para Semana Santa, para contener la cantidad de casos. “El proceso de infección está ganando impulso”, advirtieron las autoridades, especialmente por la propagación de la variante británica, mucho más contagiosa que la original. “Desafortunadamente, vendrán semanas difíciles”, concluyeron.