Japón
Malas noticias para Japón: no habrá espectadores extranjeros en los Juegos Olímpicos de Tokio
Como temía el sector de turismo.La pandemia de coronavirus no permitirá que los aficionados a los deportes puedan asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio. Los organizadores de la cita olímpica en Japón dispusieron que, debido a los riesgos sanitarios que implica, los espectadores extranjeros no podrán ingresar al país para presenciar los Juegos. Se trata de la peor noticia para el sector turístico nipón.
"Tomando como base la situación actual de la pandemia, es altamente improbable que la entrada en Japón esté garantizada este verano (boreal) para gente procedente del extranjero", indicaron los organizadores. “Las partes desde el lado japonés han llegado a la conclusión de que esas personas no podrán entrar en Japón durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, explicaron los organizadores haciendo referencia a aquellos que viven en otros países y que ya poseían entradas. A todos ellos se les devolverá su dinero.
Tanto el Comité Olímpico Internacional como el Comité Paralímpico Internacional "respetan totalmente y aceptan esta conclusión", según el texto que publicaron desde el país asiático. Por otro lado, el jefe del comité organizador de los Juegos de Tokio, Seiko Hashimoto, aseveró que será “difícil” que incluso los familiares de los atletas puedan acudir a la cita. En los próximos meses, hasta la inauguración el 23 de julio, las autoridades olímpicas deberán establecer cuántos espectadores locales podrán presenciar los juegos.
Aunque se esperaba que los organizadores tomaran una decisión de esta magnitud, no deja de ser una gran decepción para el sector turístico japonés. Dueños de hospedajes y restaurantes habían apostado a la remodelación y ampliación para atender a turistas de todo el mundo. Ahora, deberán cambiar la estrategia y apuntar sus ofertas a los turistas locales. Pese a que las pérdidas a causa del cierre no desestabilizará a la tercera economía del mundo (como sí hizo la pandemia), sí se trata de una pérdida importante estimada en 1.800 millones de dólares.