Angela Merkel da marcha atrás con el cierre de Semana Santa: “Pido perdón”

Un día después de que anunciara el cierre casi total de las actividades para Semana Santa, la canciller alemana, Angela Merkel, dio marcha atrás. La decisión fue anunciada hoy después de una reunión de emergencia entre la gobernante y los líderes regionales de la nación germana.

Ayer, Angela Merkel había informado que el jueves santo (1 de abril) y el sábado 5, todos los comercios (inclusive los supermercados) deberían cerrar para frenar la escalada de contagios de coronavirus. La medida se llamó Descanso de Pascuas. Pero le llovieron las críticas, no solamente de parte de los comerciantes y profesionales directamente afectados por la medida, sino también dentro de sus propias filas. Frente a este escenario, la canciller recalculó y pidió disculpas.

“Este error es solo mío", aseveró la líder alemana. "Un error debe llamarse error y, sobre todo, debe corregirse y, si es posible, a tiempo. Sé que esta propuesta ha causado una incertidumbre adicional, lo lamento profundamente, y por ello pido perdón a las ciudadanas y ciudadanos”, continuó. No obstante, Merkel afirmó que las medidas de Semana Santa habían sido pensadas “con las mejores intenciones”, con el objetivo de frenar la pandemia, pero reconoció que no se podían poner en rigor “en un lapso tan corto de tiempo”. 

Aunque ayer había dado un discurso de advertencia en el que comunicó de manera muy seria sobre el avance del virus y había alertado que la ciudadanía alemana está frente a “una nueva pandemia” a causa de la variante británica del coronavirus, hoy se mostró más optimista. “El virus perderá lentamente, pero con seguridad, todo su horror”, aseveró, aunque matizó que el camino hasta llegar a ese punto es arduo.

La situación epidemiológica en Alemania

Hoy, la potencia europea superó los 75 mil fallecidos por coronavirus, después de registrar 248 decesos en las últimas 24 horas. Durante la última jornada se detectaron, además, casi 16 mil contagios. La decisión de Angela Merkel y los gobernadores de cerrar todo en Semana Santa y dar marcha atrás con la reapertura de actividades tuvo como base la aceleración de la incidencia de la enfermedad: mientras que la semana pasada se registraban 86,2 casos activos cada 100 mil habitantes, hoy ese número asciende a 108,1.