Myanmar

La represión en Myanmar se recrudece: al menos 38 fallecidos

El papa Francisco condenó hoy el accionar de las fuerzas armadas.
miércoles, 3 de marzo de 2021 · 14:34

Las manifestaciones contra el golpe de Estado en Myanmar no se detienen, pero la represión militar se recrudece cada día más. Hoy, las fuerzas de seguridad dispararon y asesinaron, al menos, a 38 ciudadanos. Entre ellos, algunos menores de edad. La Unión Europea y el papa Francisco repudiaron la violencia. 

La cifra corresponde al recuento realizado por la enviada de las Naciones Unidas para Myanmar, Christine Schraner. El de hoy, fue el día más sangriento. Las protestas se extendieron por todo Myanmar por lo que las noticias de las personas fallecidas comenzaron a llegar desde distintos puntos del país: desde Rangún, la ciudad más poblada del país, Monywa, Mandalay,  Myingyan y Salin, entre otras. La policía, desde hace semanas, comenzó a utilizar munición real contra las protestas pacíficas de la ciudadanía a favor de la democracia.

Los soldados y policías disparan con balas de goma y munición real.

Los habitantes del país tradicionalmente conocido como Birmania, no obstante, no bajan los brazos. Desde hace más de un mes hacen frente a las balas, los gases lacrimógenos, los camiones hidrantes, las balas de goma y hasta los hondazos de la policía y los soldados. Exigen el fin del golpe, el restablecimiento de la democracia y la liberación de los presos políticos, entre los que se encuentra la líder y símbolo de la democracia en el país Aung San Suu Kyi.

Manifestantes birmanos en la jornada de protestas de hoy.

"Nos intimidan e incluso nos disparan. Nuestro futuro está muriendo, si no hacemos nada por ello vamos a perder nuestro futuro. Ese pensamiento me da más miedo que morir. Eso es por lo que salimos a la calle", afirmó a la agencia española Efe un estudiante de 23 años llamado Thame. Desde el inicio de las protestas, más de 50 personas perdieron la vida en manos de la policía y los militares.

Fuente: (EFE)

Los militares del país sudasiático se niegan a aceptar el resultado de las elecciones en las que la Liga Nacional para la Democracia, de Suu Kyi, arrasó. Las fuerzas armadas se niegan a perder el poder frente a esta fuerza después de haber gobernado Myanmar de manera casi ininterrumpida entre 1962 y 2011, por ello denuncian que hubo fraude. Más de un mes después del golpe del 1° de febrero, varios países del mundo impusieron sanciones a altos cargos militares, pero estos no dan el brazo a torcer.

Hoy, el papa Francisco llamó a la liberación de los dirigentes presos y condenó la represión en el país sudasiático. “Deseo llamar la atención de las autoridades involucradas para que el diálogo prevalezca sobre la represión y la armonía sobre la discordia”, aseveró el Sumo Pontífice. La Unión Europea se sumó hoy también a la condena por la represión de las manifestaciones y ayer ya lo habían hecho los cancilleres de Filipinas, Indonesia, Malasia y Singapur, vecinos de Myanmar.