Día Internacional de la Mujer: las madrileñas se rebelan contra la prohibición de manifestarse

El Gobierno de España dispuso que las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer no podrán realizarse en Madrid “por motivos de salud pública”. La medida fue, inclusive, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que entendió que existía un “alto riesgo” de contagio en las actividades conmemorativas. Aunque la decisión gubernamental causó indignación en el efervescente movimiento feminista madrileño, le encontraron la vuelta: protestarán desde las casas y realizarán actos de menos de 20 personas.

En el resto de España, las movilizaciones podrán realizarse, pero en la capital, el Día Internacional de la Mujer deberá reinventarse este año por decisión del Gobierno de Pedro Sánchez, algo repudiado por los movimientos feministas. Lo que sucede, indican las militantes, es que ninguna otra protesta fue prohibida en Madrid, ni las negacionistas de la pandemia y antivacunas, ni la marcha nazi organizada en enero, por dar algunos ejemplos.

"¿Que no nos dejan concentrarnos el 8M? Convirtamos Madrid entero en una concentración. Mañana, a las 20.00 horas, todas en nuestros portales haciendo ruido. No podrán con nosotras", proclamó la periodista y escritora Cristina Fallarás en Twitter. Así, bajo las consignas #SalALaCalle y #SalAlBalcón, se propuso esta alternativa a la jornada de conmemoración, puesto que “es la forma de salir a la calle y que esta vez no puedan criminalizarnos”. 

Pese a que una delegación de su Gobierno en la capital fue la que dispuso la medida contra las actividades por el Día Internacional de la Mujer, Pedro Sánchez ratificó hoy su compromiso con la lucha feminista. “En esta lucha nos lo jugamos todo: nos jugamos el progreso, nos jugamos la decencia como país y nos jugamos incluso el crecimiento económico. El feminismo atraviesa todo”, aseguró. Además, señaló cuál es el enemigo para las políticas de género: la ultraderecha. 

Fuente: (EFE)

"No podemos obviar otra amenaza que es temible: la reaparición de la ultraderecha con su discurso de odio y machismo descarnado", advirtió el presidente del Gobierno español. Estos grupos, advirtió, no solamente buscan “frenar avances”, sino que su fin es “propugnar una vuelta a la época de inferioridad de las mujeres, a los tiempos de sumisión al padre, al marido o al jefe".