Un escándalo salpica a Boris Johnson: lo investigan por una sospechosa renovación de su residencia

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, pasa horas complicadas después de que su exasesor Dominic Cummings lo acusara de haber renovado su residencia oficial con donaciones privadas. Tras una semana de filtraciones que inflaron el escándalo, la comisión electoral abrió hoy una investigación. 

Después de que algunos medios señalaran que Cummings había sido el responsable de las filtraciones, el exasesor de Boris Johnson publicó un lapidario comunicado contra el premier en su blog. Entre otras cosas, sostuvo que las renovaciones de su departamento oficial de Downing Street habían sido pagadas con dinero de donaciones al Partido Conservador.

La formación política del primer ministro británico rechazó rotundamente estos dichos. Un vocero del Ejecutivo aseguró que además de que había un presupuesto gubernamental destinado al mantenimiento de la residencia, el mismo Johnson había pagado de su bolsillo las refacciones que ascendieron a unos 277 mil dólares. Sin embargo, no se precisó de dónde había salido el dinero. "Fui yo quien cubrió los gastos”, aseveró hoy Johnson al Parlamento. “Puedo decirles que cumplí plenamente con el código de conducta ministerial", continuó.

Fuente: (EFE)

Sin embargo, la comisión electoral británica, después de evaluar los datos presentados por el Partido Conservador, decidió hoy abrir una investigación. “Hay motivos razonables para sospechar que pueden haberse cometido una o más infracciones. Por lo tanto, procederemos con una investigación formal para determinar si es así", anunció. 

Lluvia de escándalos

Como si las sospechas sobre las obras en su departamento no fuesen suficientes, esta semana se reveló que Johnson pronunció una fuerte frase antes de decretar un nuevo cierre total por la pandemia el pasado octubre. “No más cierres. Dejemos que los cuerpos se apilen por miles”, habría dicho el primer ministro. Según el Daily Mail, Cummings tendría grabaciones de este suceso. 

En medio de estas y otras acusaciones, la semana que viene el dirigente conservador y su partido atravesarán su primera prueba electoral después del Brexit, en la que también serán evaluados por su gestión de la crisis sanitaria. El 6 de mayo se llevarán a cabo comicios regionales y locales, las primeras después de que el Reino Unido se separara definitivamente de la Unión Europea a principios de este año.