Reino Unido

Buscan recuperar el pub más remoto del Reino Unido: solo se accede a pie o en bote

Se encuentra en la aldea de Inverie, en la península de Knoydart, en las Tierras Altas escocesas.
viernes, 28 de mayo de 2021 · 11:25

Para llegar al pub The Old Forge hay que subirse a un bote y navegar 30 minutos, o caminar durante dos días por caminos de montaña. Se trata del bar más remoto de la parte continental del Reino Unido, pero es una joya entre los turistas que disfrutan del aire libre, y ocupa un lugar central en la aldea escocesa de Inverie, de unos cien habitantes. Por ello, la comunidad lo quiere comprar y recuperarlo. 

Un servicio de ferry llega a Inverie.

The Old Forge, construido en 1880, tiene un encanto rural idílico. Cuenta con una increíble vista panorámica al lago Nevis y forma parte de la ruta principal hacia la emblemática isla de Skye. Por eso, cada año atrae a navegantes, amantes del trekking y turistas de todo el país europeo. “Por décadas, el Old Forge ha sido el santo grial para la comunidad británica que ama el aire libre”, retrató el agente de viajes Baird Lumsden al Daily Mail.

Quienes se atreven a realizar la travesía son recompensados con una tradicional pinta.

Cuando el bar se puso en venta por un total de 425 mil libras esterlinas (600 mil dólares), la comunidad de Inverie quiso dar un paso adelante para recuperarlo. Como nadie en el minúsculo pueblo tiene el dinero suficiente para adquirirlo, la organización comunal comenzó una gran campaña para recaudar los fondos suficientes: se recurrió a ayudas públicas y a microfinanciaciones (como crowfunding). Llaman a participar a todas las personas de Escocia o de otras regiones del Reino Unido que aprecien el pub y aquello que representa.

El lago Nevis es un lago marino en el oeste de Escocia.

 

Disputas con el actual dueño

El belga Jean-Pierre Robinet, quien en otra época llegó a administrar lujosos hoteles cinco estrellas en todo el mundo, se enamoró del Old Forge y lo compró en el 2012. Sin embargo, desde entonces, poco a poco cayó en una especie de enemistad con los lugareños. Según su relato, ahora puso en venta el lugar después del Brexit, por el profundo sentimiento antieuropeo que dice percibir. 

Para los locales, la cuestión es otra. Lo acusan de negarse a servirles y preferir atraer a turistas acaudalados al restaurante (en detrimento del tradicional pub) con precios desorbitantes más cercanos a los de Londres que a los de un pueblo de pescadores de Escocia. Asimismo, critican que Robinet cierre las instalaciones en invierno, justamente cuando los habitantes de Inverie necesitan un lugar cálido para reunirse. A modo de protesta instalaron cerca una cabaña de madera y la habilitaron como bar rival. Sin embargo, lo que más desean es recuperar el pub tradicional para sí mismos, y para atraer turistas, pero a su manera.