El descubrimiento que asombró a Estados Unidos: una cueva de 200 metros escondía una piscina natural

Durante décadas, una piscina natural se mantuvo oculta en una cueva del Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad en Estados Unidos y fue descubierta por un grupo de investigadores. El hallazgo se dio específicamente en la cueva de Lechuguilla, que tiene más de 200 metros de profundidad.

Si bien el descubrimiento que mantiene asombrados a los científicos del país norteamericano tuvo lugar en octubre de 2019, las primeras fotos de esta maravilla natural se publicaron el 31 de mayo de 2020. Las imágenes fueron tomadas por los responsables de la expedición, que, a más de un año del hallazgo, continúan deslumbrados.

“La exploración de cuevas a veces produce vistas maravillosas”, aseguró Max Wisshak, uno de los geocientíficos que encabezó la expedición. Actualmente, lidera la investigación sobre la piscina natural de agua blanquecina y tranquila, que está rodeada por un lecho de roca blanca.

Las cuevas de Lechuguilla, ¿hogar de nuevas especies?

Este pequeño lago también está bordeado por pequeñas estalactitas que, según Wisshak, podrían ser colonias de bacterias que evolucionaron aisladas de cualquier intervención o presencia humana sobre el medio. En ese sentido, señaló que esta especie de estanque natural “estuvo aislado durante cientos de miles de años y nunca había visto luz antes de ese día”, por lo que está en estado prácticamente impoluto.

Además, explicó que las piscinas naturales intactas como la que fue encontrada en Estados Unidos poseen un importante valor científico “porque las muestras de agua están relativamente libres de contaminantes y los organismos microbianos que pueden habitarlas son solo aquellos que se encuentran en ella”.

Particularmente en la cueva de Lechuguilla, hace algunos años, se descubrieron otras piscinas que albergaban microbios y otras formas de vida desconocidas, por lo que la comunidad científica estadounidense no descarta que eso pueda volver a ocurrir.